El puertorriqueño Francisco Lindor desapareció la bola con tres hombres a bordo para remontar un marcador adverso y conducir a los Mets de Nueva York a una victoria 7 carreras por 5 sobre los Cerveceros de Milwaukee.

El vuelacercas del nativo de Caguas se produjo ante el primer envío que recibió del relevista zurdo Taylor Rogers en la apertura de la séptima entrada, con los Mets abajo 4-3 y sus compañeros Tayler Naquin, James McCann y Brandon Nimmo en circulación.

Fue el cuadrangular 25 de la temporada para Lindor y su tercer Grand Slam con los Mets; la mayor cantidad para un campocorto en la historia del equipo.

 

El bombazo de Lindor salió a una velocidad de 104,4 mph y recorrió una distancia de 413 pies.

 

El batazo del boricua no solo fue determinante para la victoria, sino que le permitió a los Mets obtener su sexta victoria consecutiva y mantener la ventaja de un juego sobre los Bravos de Atlanta en su encarnizada lucha por asegurar el primer lugar en el Este de la Liga Nacional.

Las cuatro carreras traidas a la goma con ese jonrón, además, le permiten a “Mr. Smile” llegar a 99 impulsadas, a solo una de alcanzar el centenar; lo que sería su mayor registro de RBI en sus ocho campañas en las Mayores.

Su cifra más alta había sido las 92 que produjo en la temporada 2018 con el uniforme de los entonces llamados Indios de Cleveland.

El boricua de 28 años experimenta una explosiva parte final de campaña que sin duda le permiten comenzar a satisfacer las enormes expectativas con las que llegó el año pasado a los Mets, tras firmar un contrato de 340 millones de dólares y 10 temporadas; uno de los más lucrativos de las Grandes Ligas.

Lindor no fue el único héroe boricua de la noche, pues el taponero estrella Edwin Díaz sacó los últimos cuatro outs del juego, tres de ellos a través del ponche, en labor de 1.1 entradas.

Fue el segundo salvamento de “Sugar” Díaz con más de tres outs en menos de una semana y su número 31 de la temporada.