El otrora jugador de los Astros de Houston y actual jardinero central de los Azulejos de Toronto, George Springer, siempre se ha caracterizado por su rendimiento ofensivo. Sus batazos son su carta de presentación y siempre que se habla de él se le asocia a una gran destreza con el madero.

No es que su defensa sea mala, sino que su buen bateo ha eclipsado en gran medida lo que puede hacer con el guante. Con poco más de 8 años en Las Mayores, su excelente línea ofensiva de .269/.359/.497, así como sus 199 cuadrangulares y 515 carreras impulsadas dan fe de un hombre cuya principal herramienta es su swing.

No obstante, de vez en cuando deslumbra con una joyita a la defensiva y precisamente hoy, es uno de esos días.

La gran jugada

En el duelo que sostienen sus Blue Jays frente a los Medias Rojas de Boston, el experimentado guardabosques aprovechó para traer a colación su capacidad para fildear.

Corría la parte parte alta de la quinta entrada cuando en conteo de 0 bolas y 1 strike y 2 outs en la pizarra, el careta Kevin Plawecki sacó un profundo batazo hacia el bosque del centro ante los envíos del puertorriqueño José Berríos.

Parecía que sería un cómo extrabases para él, pero nada más alejado de la verdad. Con una carrera digna de un atleta de Juegos Olímpicos y una zambullida de clavadista profesional, George Srpinger aprovechó para decapitar la conexión y ponerle fin a esa mitad del inning.

Fue como si Superman hubiese poseído por un momento al nacido en New Bretain, Connecticut, hace 32 años. Es una atrapada que de momento permite que el elenco canadiense sostenga su mínima ventaja de 1×0 sobre los patirrojos, lograda gracias a un bambinazo solitario de Lourdes Gurriel Jr. en la parte baja del mismo episodio en el que aconteció la bonita y destacada acción de Springer.

De continuar así las cosas, los pájaros azules consolidarán un excelente récord de 11 triunfos y solo 6 derrotas, mientras que los Red Sox quedarán bastante comprometidos con apenas 7 lauros y 10 reveses.