Si alguna vez hubo un jugador en las Grandes Ligas que no necesitó hacer trampa para ganar múltiples premios MVP y llegar al Salón de la Fama, ese fue Barry Bonds. Fue fácilmente uno de los hombres más talentosos que jamás haya jugado el juego de béisbol. El que más. Sus primeras temporadas de grandeza no estuvieron contaminadas por el uso de drogas ilegales. Sin embargo, siempre será conocido como el rey de los jonrones de todos los tiempos con un asterisco junto a su título.

Bonds fue 14 veces All-Star y tiene el récord de más premios MVP con siete. Su mayor reclamo a la fama es tener los récords de jonrones de todos los tiempos en una temporada y en una carrera. Estos números normalmente serían un boleto fácil al Salón de la Fama. Sin embargo, no estuvo cerca de ser votado en Cooperstown en su primer año de elegibilidad en 2013. Y agotó reciente sus diez oportunidades.

Se especula ampliamente que Bonds comenzó a usar esteroides y otras drogas para mejorar el rendimiento en 1998.

¿Por qué comenzaría a usar entonces? Bueno, la temporada de 1998 fue cuando McGwire y Sammy Sosa pasaron todo el verano compitiendo entre sí para ver quién establecería el nuevo récord de jonrones de la temporada. Ambos eclipsarían el récord de Roger Maris. Bonds quería participar en la gloria. Continuaría rompiendo el récord de McGwire impulsado por esteroides con uno propio.

Si miras sus estadísticas desde 1998, todavía es un jugador del Salón de la Fama. No solo eso, incluso podría discutirse si acaso la cabra del béisbol, o sea, el mejor. El que destituye a Babe Ruth. Sin embargo, no importa cuántas veces haya dicho que no hizo trampa, todos sabemos perfectamente que lo hizo.

Alexander Emmanuel Rodríguez, a menudo conocido como A-Rod, es un hombre que nunca necesitó una sustancia química para destacar como el mejor. Tenía las habilidades para ser un jugador del calibre del Salón de la Fama. El dinero es por lo que se recordará a A-Rod. Ha sido el mejor pagado en la historia de la pelota. Es lo que viene a la mente antes de sus espectaculares estadísticas o incluso de su admisión al uso de esteroides en la televisión nacional. Incluso culpó de su uso de PED a la presión de ganar tanto dinero.

En 2000 firmó un contrato de 10 años con los Texas Rangers por 252 millones de dólares. Los siguientes tres años, logró asombrosos números ofensivos y también jugó buena defensa. Ganaría dos premios MVP de la Liga Americana seguidos. Después de su tercer año de elevar sus estadísticas ofensivas, se fue a los Yankees de Nueva York. Rodríguez elevó su salario anual de $25 millones a $31 millones.

Rodríguez admitió haber usado esteroides mientras jugaba para los Rangers. El problema con esto es que da a entender que se detuvo cuando llegó a los Yankees de Nueva York. Lo cual se duda bastante. Una nota de interés es que, muchos de los jugadores en la lista de uso de PED han tenido una temporada con los Texas Rangers. Es interesante que la organización no haya asumido ningún tipo de responsabilidad ni haya recibido críticas por ser potencialmente una parte importante del escándalo de los esteroides.

Entonces, ¿qué tan bueno fue Rodríguez como jugador? Bueno, es la persona más joven en llegar a 500 jonrones en su carrera. También es la persona más joven en llegar a 600 jonrones en una carrera. Vio una gran caída en el rendimiento durante sus últimas temporadas, una posible indicación de que los esteroides finalmente le habían pasado factura.

Siendo que lo tenían todo para construir carreras magníficas con números asombrosos como lo tienen, y decidieron aún así hacer trampa, son los grandes perdedores; pues con esa decisión renunciaron a un legado limpio donde hubiesen recibido los más altos honores y ningún dedo que les señale.

Es muy lamentable que estos grandes talentos, que sin dudas hubiesen cosechado carreras inmensas, gloriosas, las hayan manchado con esteroides. Demasiado triste. Deprimente.