El jardinero de los Yankees de Nueva York, Aaron Hicks, pisó la mano derecha del primera base de los Azulejos mientras intentaba atrapar un roletazo en la segunda entrada. El impacto provocó una profunda herida en el dedo anular de Guerrero.

Guerrero se dirigió de inmediato hacia el banquillo con la mano envuelta en una toalla manchada de sangre. Los entrenadores de los Blue Jays lo atendieron rápidamente y le vendaron el dedo para detener el sangrado. El corte se veía bastante mal. Por unos momentos, no estaba claro si regresaría. Sin embargo, en la mente de Guerrero, no había duda. Se quedó en el juego.

“No quería salir del juego. Ya tenía en mente que no iba a salir del juego”, dijo Guerrero. “Pase lo que pase, le dije a (el manager de los Blue Jays) Charlie (Montoyo), que no saldré del juego”.

El jugador de 23 años tendría una noche espectacular de cuatro hits y tres jonrones, incluidos dos ante el as de los Yankees, Gerrit Cole, en una victoria por 6-4 contra los Yankees. El miércoles. Ensangrentado, pero lejos de roto, fue otro ejemplo de cómo Guerrero tiene el talento para llevar a su equipo a la victoria sin ayuda con el tipo de actuación de otro mundo que esperamos de la joven superestrella.

“Realmente nunca me dolió, solo cuando me pusieron la cinta. Fue un poco apretado. Pero aparte de eso, la cinta estaba un poco apretada, pero nunca dolió”.

 

De hecho, si Guerrero estaba dolido, hizo un buen trabajo al ocultarlo.

El mánager de los Yankees, Aaron Boone, también elogió mucho al joven toletero de los Azulejos, llamándolo “uno de los mejores bateadores del mundo”.

“Cualquiera que conozca el béisbol, lo que hizo esta noche, es impresionante”, dijo el dirigente Montoyo. “Y eso es divertido de ver. Es Cole, uno de los mejores lanzadores del béisbol e hizo lo que hizo, y luego volver a hacerlo después de sangrar, eso es impresionante para mí. Se merece mucho crédito”.

Esta no es la primera actuación triple de jonrones de Guerrero. Logró la rara hazaña una vez el año pasado, el 27 de abril de 2021, contra los Nacionales de Washington, con dos de esos jonrones provenientes del futuro miembro del Salón de la Fama Max Scherzer.

A Vladdy Jr se le preguntó después si pensaba que este era el mejor juego que había jugado. “Solo agregaré ese a mi lista. Es uno de ellos”.