Los Mets designaron al segunda base Robinson Cano para asignación, según un anuncio del equipo.

Los Mets le deben a Cano unos 37,6 millones de dólares hasta 2023, según Joel Sherman del New York Post. Ahora cualquier equipo puede reclamar los servicios de Cano via waivers. Sin embargo, esto no pasará, Adquirirlo por waivers significaría cargar con el resto de su contrato. Por lo tanto, los Mets tendrán que dejarlo en libertad comiéndose todo el dinero que se le debe.

Cano, está bateando solo .195 con un jonrón y tres carreras impulsadas en 41 turnos al bate esta temporada. Fue suspendido por la temporada 2021 luego de violar la política de MLB contra las drogas para mejorar el rendimiento.

Todos los equipos de la MLB deben reducir sus listas en dos jugadores, a 26, para el lunes. Los Mets también enviaron al lanzador derecho Yoan López a Triple-A Syracuse el domingo por la noche como uno de esos movimientos.

Con una línea de .195/.233/.268 en 43 apariciones en el plato, Canó tuvo problemas en su primera acción en las Grandes Ligas en más de 18 meses.  Con Dominic SmithJD Davis y Luis Guillorme teniendo opciones de ligas menores, la decisión correcta en el béisbol fue pasar de Canó. Con marca de 16-7, los Mets poseen el mejor récord en la Liga Nacional y optaron por no dejar que el contrato de Canó dictara su lista. Canó, quien eventualmente será liberado, tendrá el resto de su contrato pagado por los Mets menos el mínimo de la liga de $700,000 si se engancha en otro lado.

FUTURO INCIERTO

Los equipos a menudo eligen el camino de menor resistencia en estos escenarios. Los Mets podrían haber retenido a Canó, esperando a ver si podía replicar su juego de 2020, mientras optaban por Dominic Smith, Luis Guillorme o JD Davis a las menores.

Pero eso, determinó el equipo, habría debilitado la lista de 26 hombres en el presente, incluso si mantuviera su flexibilidad para el futuro. Y se podría argumentar, como claramente lo hicieron los Mets, que después de dos suspensiones por drogas para mejorar el rendimiento, el OPS de Canó no iba a subir mucho más allá de .501.

Parecía cuestión de tiempo. Los Mets actuaron antes en lugar de retrasar lo inevitable.