La temporada 2022 de los New York Mets iniciará con muchas caras nuevas, tanto dentro del terreno como fuera, pero además regresa un viejo conocido que después de varios años todavía busca su rol en el equipo.

La llegada de Robinson Canó en 2019 al equipo de Queens fue una que creó muchas expectativas que se quedaron por cumplir, debido a suspensiones y una que otra lesión.

¿Pero cuál será el rol del intermedista dominicano para la siguiente temporada de los Mets?

Analizando la situación actual pareciera que Canó, de 39 años, tendría que moverse a la antesala, posición que ha jugado en solo dos partidos en su carrera en las Grandes Ligas.

Se especuló que “el jugador de cuadro”, como se han referido los mismos Mets a Canó, que usaría estos partidos de la pelota invernal dominicana como preparación para jugar defensa, tal vez en la antesala, pero lamentablemente su espalda lo sacó de roster, después de jugar solo seis partidos con siete sencillos en 25 turnos con cinco carreras remolcadas, pero se reintegró recientemente y las Estrellas Orientales que ya aseguraron su pase al Round Robbin continuarán en la etapa semi final en donde puede proseguir el toletero.

Con una posible alineación del equipo de Nueva York que incluya a un recién firmado Eduardo Escobar y en la segunda base a Jeff McNeil, y con la posibilidad de que la organización tenga el interés de retener a Javier Báez, a pesar del interés de otros equipos que incluyen organizaciones de la Liga Americana, los espacios para el dominicano se reducen.

Y las cosas no se detienen aquí, ya que de acuerdo a los reportes los Mets seguirán buscando reforzar la defensa (¿con más jugadores del cuadro?) lo que podría significar mayor competencia para Canó.

También quedaría la posibilidad de que se concrete la incorporación del bateador designado en la Liga Nacional, lo que le abriría otro tentativo espacio al jugador al que todavía le quedan dos temporadas de contrato por un monto de $48 millones de dólares.

Lo ideal, tanto para Canó como los Mets, es que el dominicano pueda recuperarse de sus problemas de espalda, se mantenga activo en LIDOM, preparándose para cualquiera que sea el escenario, ya que hasta que el equipo no consiga un dirigente, búsqueda que ha resultado sumamente difícil, no podremos tener idea del futuro inmediato del petromacorisano en las Grandes Ligas.