Luego de que fuera uno de los artífices en el robo de las señas en la temporada de 2017 junto a A.J Hinch el puertorriqueño Carlos Beltrán podría recibir una segunda oportunidad de comandar un equipo de las Grandes Ligas de Béisbol.

Los Ranges de Texas habría puesto al histórico exbateador en la lista de candidatos para dirigir al club del Oeste de la Liga Americana que tiene escapados a los Astros del venezolano José Altuve junto a los Marineros de Seattle quiénes buscan ir a los playoffs por primera vez desde la campaña de 2001.

De acuerdo a un artículo publicado en The Athletic y reseñado por el New York Post. Carlos Beltrán marcha como el favorito de una gran parte de la gerencia deportiva en asumir las riendas de los Vigilantes.

Beltrán podría tener un segundo chance luego de perderlo por el escándalo del robo de señas que le costó el trabajo de ser el piloto de los Mets de Nueva York. Club con el que jugó gran parte de su carrera profesional.

El ídolo de Puerto Rico nació en Manatí en 1971 y debutó en las Grandes Ligas en la campaña de 1998 con los Reales de Kansas City club con el que pasó hasta el 2004 para ir a los Astros de Houston y luego recalar en los Mets de Nueva York. Luego de jugar en Queens, Beltrán se fue a los Cardenales de San Luis, Yankees de Nueva York, Vigilantes de Texas y finalmente colgó su guante con los Astros en el 2017 ganando la Serie Mundial ante los Dodgers.

En general, y en términos numéricos acumuló un registro de .279 con 435 vuelacercas y 1587 carreras remolcadas todo ello en 20 años de servicio.

¿Es el único?

Según reseña el rotativo, Beltrán no es el único que podría estar involucrado con los Vigilantes de Texas, al el se le suman muchos años de experiencia por la que idea del equipo petrolero podría ser ella.

Entre los candidatos que reseñan los medios desde los Estados Unidos son; Joe Espada, Ron Washington, Joe Maddon, Brad Ausmus, Mike Scioscia, Matt Quatraro, Pedro Grifol, Tom Beasley y Donnie Ecker unos auténticos experimentados en las órdenes desde la cueva.

Uno de los puntos positivos para ello, es que la camada latinoamericana sigue estando de que hablar. Puesto que tanto como el puertorriqueño Joe Espada y Pedro Grifol son de origen latinoamericano.