A partir de ahora, llámenlo “El Increíble Nolan”.

El antesalista de los Cardenales de San Luis, Nolan Arenado, hizo una asombrosa jugada para poner out en la goma a un corredor de los Rojos de Cincinnati, que hizo recordar a todos en el Busch Stadium por qué tiene en sus vitrinas nueve Guantes de Oro.

No exageramos al afirmar que será una de las candidatas a jugadas del año en las Mayores.

El lance ocurrió en la apertura de la quinta entrada del segundo juego de una serie de cuatro encuentros entre los líderes en la Central de la Liga Nacional y Cincinnati; que marchan penúltimos en esta división.

Con los Rojos ganado 3-1, un out y hombres en tercera y segunda, llegó a batear Donovan Solano ante el derecho Jack Flaherty. El mánager Oliver Mármol ordenó jugar adentro al cuadro de San Luis.

Solano conecta un roletazo pegado a la línea de tercera base, Arenado se lanzó de cabeza para detenerlo y, desde el suelo, hizo un lanzamiento perfecto al receptor Andrew Knizner para poner out en la goma al corredor Kyle Farmer.

Fue otra intervención descollante para el cubano, sinónimo de excelencia defensiva desde que debutó en 2013 con los Rockies de Colorado, y con quienes ganó ocho de sus 9 guantes dorados, todos de forma consecutiva.

El nativo de Newport Beach, California, es el tercer antesalista de la historia con más Guantes de Oro. Brooks Robinson tiene 16 y Mike Schmidt 10.

Por si fuera poco, el siete veces All Star sigue rindiendo una barbaridad con el madero. En 511 veces al bate esta temporada con San Luis ha ligado 154 imparables, para un promedio de .299. Tiene además 29 cuadrangulares y 98 carreras impulsadas.