Anthonny Rizzo siempre se ha caracterizado por ser un bateador de poder. Desde su llegada a las Grandes Ligas en el año 2011 ha destacado por su fuerza y también por sus batazos kilométricos. Muestra de ello son los 253 jonrones que ha pegado hasta ahora en el mejor béisbol del mundo.

Además, 4 temporadas con más de 30 jonrones dan cuenta de su principal habilidad: batear con potencia. Por otra parte, su imponente figura de 1 metro y 90 centímetros y sus más de 100 kilogramos de peso terminan por redondear la apariencia de quien a todas luces es un slugger con todas las letras.

No obstante, la estampa que dejó hoy en la última entrada del juego entre Yankees de Nueva York y Azulejos de Toronto fue muy distinta y seguro que ya puso a pensar a más de uno. Contra todo pronóstico el inicialista de los Bombarderos tocó la bola en una situación crucial para embasarse, y lo logró.

Ocurrió lo imposible

Como de costumbre, la defensa de los Blue Jays le aplicó un shift a Anthony Rizzo en su quinta y última oportunidad al bate en el encuentro de hoy. Había un out en la pizarra y todo apuntaba a que sería otro turno de rutina en los que el dorsal 48 o pega un sablazo fuerte hacia terrenos de la derecha, o se va ponchado.

El enfrentamiento entre el yankee y el relevista Jordan Romano inició y rápidamente la cuenta se inclinó en favor del bateador con 3 bolas y 1 strike. Parecía que era el momento de hacer swing grande, pero no. Debido al shift de los defensores del cuadro, todo el diamante estaba baldío desde la segunda base hacia la izquierda, por lo que ante el asombro de todos, Rizzo aprovechó para tocar la bola por esos terrenos.

Fue un golpe bastante heterodoxo y con poca estética, pero al final la bola se mantuvo el tiempo suficiente en territorio fair para vencer la tercera almohadilla y ser decretada como ‘buena’. De esa manera, llegó Anthony a la inicial como todo un ‘experto tocador’.

Al final, los Yankees cayeron 6×4 en lo que fue la noche perfecta de Vladdy Guerrero Jr., bateando de 4-4 con 3 cuadrangulares. No obstante, lo que hizo su primer bate el día de hoy, quedará como anécdota para siempre.