Si algo ha caracterizado al cuerpo técnico de la selección nacional dominicana de baloncesto es de siempre considerar a jugadores que desde muy jóvenes cuenten con una proyección y futuro interesante, y que además, tengan la disposición de representar al país, en alguna de sus categorías.

Recientemente se han observado casos puntuales de jugadores que a pesar de no haber nacido en territorio dominicano, han mostrado su interés de vestir la camiseta nacional, como por ejemplo Lester Quiñones, LJ Figueroa y Justin Minaya, todos con ascendencia dominicana y que ya han sido contactados por el coach Melvyn López, con destacadas actuaciones en sus respectivas organizaciones de la NBA.

En las últimas horas, se pudo conocer el caso de Yaxel Lendeborg, un joven de 19 años que acaba de ser incorporado a la selección alternativa que se encuentra cumpliendo una agenda de encuentros amistosos con las universidades de la División I de la NCAA, y que antes de estrenarse de manera formal ya ha generado muchas expectativas por su buena estatura y condiciones para jugar al baloncesto.

Nacido en Puerto Rico, pero trasladado a Cincinnati a los 3 años, cuyos padres estuvieron ligados muy de cerca al baloncesto dominicano; su padre es Okary Lendeborg, quien fuera destacado jugador en las décadas de los años 90 y 2000 en la Liga Nacional, con los  conjuntos de San Carlos, Villa Francisca y San Lázaro, siendo campeón con cada uno de ellos, además de haber sido un especialista en robos de balón, teniendo en su haber una marca de 10 en un mismo partido, en mayo del 2006.

Su madre es Giselle Raposo, quién también figurara en las selecciones femeninas de baloncesto en diversas categorías, por lo que Yaxel desde muy pequeño tiene sembrado el gen de esta disciplina y sin duda que ha sido muy bien guiado a través de dos buenos ejemplos en su propio hogar.

Actualmente hace vida en el Western Arizona, equipo que pertenece a la Asociación Atlética Nacional de Colegios Universitarios (NJCAA por sus siglas en inglés) en los Estados Unidos, con quienes ha tenido buenos números en sus últimas presentaciones; en 31 partidos disputados en Arizona dejó un promedio de 12 puntos, 11 rebotes y un 60% en tiros de cancha, aprovechando sus casi 7 pies de estatura, números que le valieron para que fuera nombrado ‘Jugador del Año‘ en dicha competición.

Lendeborg, ya unido a la preselección nacional que actualmente se encuentra en Bahamas, ha declarado para el portal de ‘Cancha Entera’, su satisfacción de poder representar al país y de que haya sido tomado en cuenta por el cuerpo técnico nacional; “quería jugar desde hace tiempo acá, y estoy feliz de poder hacerlo ahora, con la ayuda de los entrenadores y compañeros todo saldrá bien”.

Yaxel también ha manifestado que cuenta con ofertas de varias universidades de la NCAA y que antes de que comience la próxima temporada tendría alguna decisión tomada sobre su futuro inmediato en ese nivel; su mirada a futuro lógicamente está apuntada hacia llegar a la NBA, ya sea por medio del Draft o incursionando en la liga de Desarrollo.

Asimismo, el pivot dominicano ha indicado que buena parte de su desarrollo y habilidades a nivel defensivo se lo debe a lo que le ha enseñado su padre Okary, del cual dice que ha aprendido mucho y con quien incluso se ha puesto a jugar ‘uno contra uno’ y, de forma jocosa, comenta que le ha ganado muy fácilmente.

Ya está algo viejito y lento, me he puesto con él a jugar 21 y al hombre a hombre y siempre le gano”, refiriéndose a la convivencia con quién fuera una de las buenas referencias del baloncesto dominicano y del cual seguramente tendrá mucho que aprender.

A la espera de lo que pueda ser su futuro en el corto plazo en el plano universitario y/o profesional, no cabe duda que el entorno del baloncesto local puede estar tranquilo, al disponer de una joven promesa con muchas cualidades y que, más temprano que tarde, podrá brindar muchas satisfacciones a la afición de este país.