La temporada baja de la NBA está al rojo vivo ahora mismo, al instante de escribir este texto; Rudy Gobert llegó a los Timberwolves y entre Kyrie Irving y Kevin Durant se mueven los hilos de los grandes novelones del momento y el guión parece dilatarse respecto a la posibilidad de que ambos encuentren sus destinos finales rumbo a la venidera campaña.

En medio de este panorama con el final de la llamada Liga de Verano, el espacio competitivo donde las franquicias buscan darle juego a sus prospectos; en un entorno así, todavía permanecen frescas las imágenes de la victoria de los Warriors de Golden State ante los Boston Celtics en Las Finales del mejor baloncesto del mundo.

Finales históricas

Con un global de 4-2, los californianos se impusieron a los de Nueva Inglaterra para obtener de esta manera su cuarta corona desde 2015 pero más allá del éxito de Steve Kerr y sus muchachos, la tropa dirigida por Ime Udoka dejó su propio legado en las duelas de la liga.

Luego de un tibio comienzo, los Celtics remontaron en la segunda mitad de la temporada regular para cerrar a todo tren su clasificación y entrar a postemporada por todo lo alto con un tridente de lujo, Jayson Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown; así como el aporte del veterano dominicano Al Horford.

Ya en instancias de Play Off, despacharon con solvencia a los desconocidos Nets de Brooklyn de Durant e Irving, para después sentenciar en siete juegos a los Bucks de Milwaukee y los Heat de Miami.

El referente

Si hubo un referente del juego de los verdes, para bien o para mal, ese fue Jayson Tatum, líder indiscutible del elenco hasta las Finales y si bien se perdió bastante en el tramo decisivo, su aporte fue vital para que Boston llegara hasta ahí.

Primero fueron aplausos y elogios, después críticas, duras críticas con tonos ofensivos incluso hacia la figura de Tatum y el eco de los cuestionamientos llegan hasta vuestros días, como si el baloncesto no fuera un deporte de cinco hombres en la cancha.

Habló LeBron

En este punto, hace solo unos días, volvió a emerger la figura de LeBron James, sin dudas el gran ausente de la postemporada junto a los Lakers.

En la más reciente edición del programa “The Shop” de HBO, James salió en defensa de Tatum: “- La gente que siempre habla basura es la que nunca ha caminado sobre la arena …”- sentenció James en clara alusión a los comentarios contra Tatum y al respecto alegó: “… Es tan fácil cargar contra la gente cuando nunca se ha estado con el ritmo cardíaco por encima de 60…”

Solo el comienzo

LeBron comparó a los Celtics con los Cavaliers, cuando en 2007 enfrentaron en la final a los Spurs de San Antonio y perdieron, en aquel momento era un jugador sin experiencia, pero después volvió con el Heat y tomó desquite, ya siendo un jugador maduro.

“… Es una bestia, tuvo una temporada increíble, junto a los demás muchachos y aun no tienen 25 años…volverán…”- aseveró LeBron sobre Tatum y los Celtics.

Las declaraciones de LeBron se han expandido por los principales medios y están siendo tendencia pues todo lo que diga El Rey es palabra sagrada, siempre dando su mejor versión, el líder, el compañero, el invencible dentro y fuera de la cancha.

De igual modo, más allá incluso de James y sus declaraciones, la idea que se impone con Tatum y los Celtics es la da un futuro promisorio, quizás un nuevo reinado en la NBA durante los principales años… ¿quién sabe?