Una ventaja de 3-0 nunca se ha remontado en la NBA y ahora mismo eso es una verdad muy fuerte para los Nets de Brooklyn y su afición.

Este es el contexto que veremos este lunes cuando tenga lugar el cuarto partido entre ambos equipos y las realidades son diferentes para ambos conjuntos.

Los Celtics van jugando el quizás sea el mejor baloncesto del momento y los Nets con la soga al cuello, solo piensan en el milagro.

En este punto, los de Nueva York confiaban y esperaban el regreso de su contratación estrella, Ben Simnons pero…

La realidad

Cero, es la cantidad de minutos que ha visto Ben Simmons en esta temporada y en unos días habrá pasado un año desde que pisó por última vez las duelas en un partido oficial de la NBA con su ex equipo, los Sixers de Philadelphia.

Cero y nadie duda de la calidad del australiano y por ende su prestigio está intacto pero más allá, cero es nada y las dudas respecto a su condición física crecen por días, mucho más después de que se diera a conocer que no estaría listo para el cuarto juego del Play Off entre Nets de Brooklyn y Boston Celtics, tal como se esperaba.

Hace unos días periodistas especializados como Shams Charania y Adrián Wojnarowski, informaron sobre el posible regreso de Ben Simmons para el cuarto juego de la serie.

Las fuentes aseveraron que Simmons estaba asimilando bien las cargas de entrenamiento y sus dolores de espalda habían desaparecido.

El mismo coach Steve Nash insinuó la expectativa dentro del club por tener al talentoso basquebolista de vuelta.

Y entonces todos nos ilusionamos pues ver en acción a Kevin Durant, Kirye Irving y Ben Simmoms es en perspectiva como mirar a Dalí, a Picasso y a Chagall en la duela, tres artistas del juego, al máximo nivel.

El bombazo

La cadena ESPN informó este domingo que Simmons no podrá estar este lunes con los Nets e incluso, de haber quinto partido no habría seguridad al respecto.

El jugador se habría resentido sus problemas de espalda baja y el equipo decidió mantener la cautela.

Sin dudas hablamos del peor escenario posible y si previamente era complejo con ese marcador de 3-0, la sombra de la barrida comienza a tomar forma terrenal.

Dominio total

Los Celtics de Boston han dominado todos los aspectos del juego con un Jayson Tatum en modo MVP, siendo clave en los tres juegos y un revulsivo en el último cuarto del tercer partido, al terminar con 39 cartones.

Con un Kevin Durant minimizado por Tatum, Marcus Smart y Jaylen Brown, las probabilidades de los Nets se vuelven a reducir a cero, a nada.

Y en menos de veinticuatro horas llegará la acción y sonará el silbatazo, entonces, desde el primer minuto, a Durant y compañía, solo les restará encomendar sus almas al cielo y creer en la épica remontada.