La presentación de uno de los máximos candidatos al anillo no pudo ser peor. Irregular, jugando mal y, si no fuera por un sprint que le permitió remontar el juego ante Philadelphia, se estaría hablando de tres derrotas en tres partidos. En la jornada de ayer, Brooklyn cayó ante Charlotte Hornets y acrecentó su crisis.

Si bien la franquicia propiedad de Michael Jordan está teniendo el mejor arranque de su historia con tres triunfos en los primeros tres partidos, el claro favorito a llevarse el encuentro era Brooklyn. Por lo que la actuación de los de Steve Nash dejó mucho que desear.

Kevin Durant superaba rápidamente los dobles dígitos de anotación y Brooklyn sufría en sus minutos de descanso. James Harden estuvo poco atinado durante toda la noche y los problemas de faltas, con dos ofensivas seguidas en la segunda parte, limitaron su presencia en cancha.

El alero, imparable con sus 38 tantos con más del 70% del acierto: 17 de 24, incluyendo 2 de 6 en triples y otra gran actuación anotadora en la que demuestra no necesitar su plenitud física para lograr una buena columna en su estadística. El problema es que está solo.

Si bien Harden sumó 15 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias, no tuvo ninguna incidencia positiva, ya que encestó solo seis canastas (2/8 en triples) y originó 8 pérdidas. Además, cada vez que Durant tuvo que descansar, el escolta no gravitó en nada en favor de su equipo.

Por el lado de Charlotte, no podía faltar la adición de LaMelo Ball, autor de 18 puntos, 6 rebotes y 5 asistencias, aunque falló varios tiros, entre ellos, entradas y lanzamientos de dos puntos (8 de 14, 44%), y sobre todo desde larga distancia (1 de 6). Gordon Hayward estuvo discreto y aun con todo los Hornets supieron ser mejor equipo.

En Brooklyn reina la incertidumbre, ya que en la previa del partido, grupos antivacunas expresaron su apoyo a Kyrie Irving, apartado por su decisión de no inocularse y no acatar las normas del Estado de Nueva York. Su presencia, más allá de no estar dentro de la cancha, se hace notar. Y encima, los Nets no encuentran el juego fluido.