Nadie parece poder con Golden State Warriors en la temporada 2021-2022. Los de San Francisco llevan 10 triunfos en 11 partidos y su última víctima fue Minnesota Timberwolves, que cayó por 123-110 a pesar de que Anthony Edwards hizo todo lo posible para poder ganar como visitante y cortar una racha negativa de los que ya es de seis derrotas en fila.

Edwards tuvo una noche magnífica de 48 puntos, con un 16-27 de campo que era bastante más eficiente incluso antes de los dos minutos finales con el partido ya casi definido, con 7-13 en triples y 9-12 en tiros libres. Pero estuvo muy solo.

El otro poder ofensivo del equipo, el dominicano Karl-Anthony Towns, tuvo una noche por debajo de la media 17 tantos y 12 rebotes que no aportaron a rebajar distancias con los Warriors, que llegó a ser de quince puntos en la mayoría del encuentro.

Para Golden State es un buen triunfo el obtenido por haber superado a Edwards así encendido pero también por haber ganado sin necesitar de un Steph Curry excepcional: “apenas” 25 puntos y 6 asistencias para la leyenda que le anotó 50 a Atlanta Hawks el lunes pasado. El que si estuvo a un nivel espectacular fue Andrew Wiggins: 35 puntos ante su ex equipo con 14-19 en tiros de campo, haciendo gala de su capacidad atlética varias veces.

Golden State también lidió con la baja de Draymond Green desde la mitad del tercer cuarto por un golpe en su pierna derecha que lo envió al vestuario: desde el banco tanto Nemanja Bjelica como Andre Iguodala compensaron eso. Los Warriors lideran la liga con récord de 10-1 y no parecen quitar el pie del acelerador.