Cuando los Brooklyn Nets adquirieron a James Harden para formar el Big Three  más temible de la liga junto a Kevin Durant y Kyrie Irving, las únicas expectativas eran título, no había espacio para ninguna otra alternativa.

Los Nets (29-23) son actualmente sextos en la clasificación de la Conferencia Este y perdedores de siete juegos consecutivos, incluida una derrota por 125-102 en Utah el viernes por la noche.

Kyrie Irving en quién había recaído el papel protagónico, no logró un buen desempeño registrando a penas 15 puntos en 20 intentos al aro y 31 minutos de juego.

Están solo medio juego por delante de Toronto, el séptimo sembrado y a uno de Boston Celtics quiénes son los equipos más calientes de la conferencia hilando 5 y 4 ganados consecutivos respectivamente.

Eso está muy lejos de las expectativas que se depositaron en la franquicia al comenzar la temporada, cuando se los veía como uno de los favoritos para llegar a las Finales de la NBA.

La caída reciente no es culpa de Durant, quien actualmente está fuera de juego debido a un esguince en la rodilla izquierda. Su equipo ha ido 2-8 desde esta lesión y 5-11 en los partidos que no ha visto acción.

El dúo de Irving y Harden también ha perdido tiempo durante ese tramo, Harden debido a dolencias en el tendón de la corva, y a que Irving tiene prohibido por ordenanza  jugar en partidos en donde sea requisito estar vacunado.

Ahora que los Nets se están hundiendo y sus posibilidades de título son tan sombrías como lo han sido desde que formaron su trío de alto poder, han surgido dudas sobre su viabilidad como un verdadero contendiente esta temporada.

El descarrilado juego de Harden en la cancha junto a Irving es motivo de preocupación.

Harden desde que Kyrie regresó no ha estado bien. No es que Kyrie sea una razón, porque con Kyrie el año pasado, funcionó.

En su último partido Harden sólo consiguió cuatro puntos contra los Sacramento Kings, en 37 minutos. Dentro de la racha de derrotas (7), ha estado presente en 4. Este fue su registro más bajo desde el 17 noviembre 2014.

Para la temporada, Harden promedia 22,5 puntos, 8,5 rebotes y 10,2 asistencias, números que parecen dignos de All-Star al cual fue nombrado pero la realidad es que ha estado muy errático 41.4% de tiro de campo que es su porcentaje más bajo desde su año de novato. A penas acierta el 33. 2% de triples que es el más bajo de su carrera. Ineficiente.

Ha perdido 212 balones solo detrás de las 216 de Russell Westbrook, habiendo jugado 9 juegos menos que Russell. Por tanto, es líder en pérdidas de balones por partido con 4.8

Y si esperaban que Kyrie Irving fuese la solución, jugando solo la mitad de los partidos no es que pueda hacer tanto. No obstante con Kyrie Irving en cancha el récord del equipo es perdedor con 4 victorias y 7 reveses.

Con 31 juegos restantes en la temporada regular, se están quedando sin tiempo para cambiar las cosas.

Cómo termine esta temporada, podría ser  definitorio para este “Big Three”.