El largo historial de 75 años de la NBA pocas veces deja este tipo de casos interesantes, aunque si ha resultado algo un poco más común el hecho de observar a grandes jugadores que siendo aún estando activos ya han incursionado en el mundo de los negocios y abultar su capital monetario.

Allí tenemos los casos más notorios de las leyendas de Michael Jordan, ‘Magic’ Johnson, Shaquille O’Neal y el los aún activos LeBron James y Jimmy Butler, engrosando una lista que es aún más larga y de seguro se seguirá abultando; pero, en esta ocasión hablamos de alguien que sin llegar a ser una gran estrella en la liga, también ha sido empresario y con mucho éxito.

Junior Bridgeman, un ex jugador de 12 temporadas en el mejor baloncesto del mundo, nacido un día como hoy (17 de septiembre) hace 69 años, que luego de jugar sus cuatro años en la NCAA con los Cardinals de la Universidad de Louisville, fue observado de cerca por los Lakers y a sus 21 años lo seleccionaran en el Draft de 1975; hoy resumimos un poco de sus hazañas, en una publicación realizada por la cuenta @nba_historias, en la red social Twitter.

También estaba en el ojo de los Milwaukee Bucks, quienes inmediatamente lo recibieron ese mismo año, en una transacción que llevó nada más y nada menos que al pívot Kareem Abdul-Jabbar hacia la franquicia de Los Ángeles, cuando ya éste había cumplido sus 6 primeras temporadas con los Bucks.

Bridgeman en 1984 pasó a las filas de los Clippers, pero dos años después regresaría a los Bucks, donde se retiraría formalmente en 1987; si bien no tuvo malos registros ofensivos, con un promedio global de 13,6 puntos y con el detalle de que la organización de Milwaukee le retirara el #2 que usara en su carrera, no fue de los más destacados en su época.

Y esto al parecer era algo que ya desde sus propios inicios como jugador pudo prever, ya que nunca le llegaron a ofrecer un contrato de altas cifras, siempre con un salario por el orden de los $ 350.000, y considerando que, siendo aún muy joven, comenzó a dedicarse a otras actividades distintas al baloncesto.

Por ejemplo, muchas veces en las etapas de ‘Offseason‘ e incluso en pretemporadas, llegó a trabajar para prestigiosas cadenas de hoteles, como Howard Johnson, y de venta de hamburguesas, como Wendy’s; de hecho, fue artífice de crear la hamburguesa de carne de forma cuadrada, un invento que sería la base de su actual fortuna.

Aún estando activo como jugador, ya había invertido en su primer local en este rubro, y al momento de retirarse ya contaba con tres; hoy día, ya cuenta con un total de 160, con la curiosidad de que 30 de estas franquicias las adquirió en sociedad con el ex jugador de los Detroit Pistons, Chauncey Billups.

Además de haber invertido en Wendy’s, también lo hizo con Chili’s, llegando a hacerse de 120 franquicias acá; de igual forma, se apropió de varios restaurantes renombrados, como Fazoli’s, con más de 400 comercios en todos los Estados Unidos; un poco más reciente, en 2017, pudo crear ‘Heartland‘, la principal embotelladora independiente de la poderosa Coca-Cola.

Tres años después, sin ningún temor y en medio de la pandemia del coronavirus, también llegó a involucrarse en el rubro de los medios de comunicación, al poder adquirir la mayoría de las acciones de las revistas ‘Jet’ y ‘Ebony’; incluso, se llegó a comentar que estuvo interesado en apoderarse de la famosa y super reconocida ‘Sports Illustrated‘.

Llegando a sumar todas estas empresas en las que ha invertido, Bridgeman cuenta con una nómina de aproximadamente 11.000 trabajadores, de acuerdo a una publicación del portal solobasket.com; y lo más importante: de contar con un salario considerado normal en su época de jugador, ha logrado conformar un capital de más de $ 650 millones.

Y es que la vida tiene este tipo de cosas; de haber sido una persona terca y con poca humildad de no reconocer que el tiempo como atleta no es por mucho tiempo, y que sabía que no iba a ser uno de los mejores jugadores, quizás no hubiera cosechado el éxito que hoy puede disfrutar.

Otro buen ejemplo de saber cuando y como aceptar las cosas, pero más importante aún, desarrollar otras grandes habilidades y destrezas, de las cuales poder sacar provecho y asegurar su futuro y el de su familia.