Se ha confirmado el desgarro en los ligamentos del pulgar de la mano derecha del camerunés Joel Embiid, pero el pívot y su entrenador, Doc Rivers, lo tienen claro. “La lesión no puede empeorar”, así de tajante se mostró el mandamás de los Philadelphia 76sers sobre el futuro de su mejor jugador y principal baluarte para intentar cumplir con viejos pronósticos de alargar el camino de la postemporada.

En la derrota 110-102 en casa de los Raptors mostraba al Embiid de siempre, ese que protesta en reiteradas ocasiones las decisiones de los árbitros y que al mismo tiempo se sostenía en la duela durante casi 40 minutos, 39 específicamente. No obstante, los números mostraron su lado menos frío y confirmaron que algo no andaba del todo bien pues la incomodidad en algunos movimientos se palpaba en el ambiente de Toronto.

Más allá de sus 21 puntos, un mes después el camerunés se quedó por debajo de los 10 rebotes en un partido, quedándose en 8 ante los campeones de 2019, quienes evitaron la barrida frente a los 76sers. En los tres duelos anteriores había descolgado entre ambos canastos 39 balones, 15; 11; y 13 respectivamente. Durante la etapa regular alcanzó un promedio de 11.7 rebotes por partido, sólo por detrás del 13.8 de Jokic y por delante del 11.6 de Gianni, si tenemos en cuento sólo a los que se disputan el MVP de la campaña NBA.

“La incomodidad mayor es en los rebotes, los pases y los tiros libres” confesó el pívot luego del último partido de la postemporada, una etapa repleta de deudas para quien reclama con sus palabras y su brillante juego en las canchas el premio a jugador más valioso.

No es la primera vez que aparecen los inconvenientes físicos para la estrella de Philadelphia, permaneciendo a tiempo completo en los play off sólo en la polémica burbuja de Orlando cuando Boston Celtics barrió literalmente a los dirigidos por Doc Rivers.

Este curso Embiid lideró la competición en promedio de puntos por encuentro con un brutal 30.4, dato inequívoco de cuan completo es el africano, así como que sin él se reducen las opciones de al menos tocar las finales NBA. Incluso con la presencia de James Jarden no ha aminorado la importancia de Joel pues el ex de los Nets llegó para ser escudero de un Embiid que forzará hasta las últimas consecuencias ya que entiende la importancia de su participación, lo que intimida a los rivales, amén del infortunio del bendito pulgar derecho.