El torneo de tenis de Roland Garros, una de las principales citas deportivas del planeta, no salió indemne del tsunami del covid-19. Este mediático y prestigioso acontecimiento que se celebra desde hace más de un siglo en París enfrenta las duras consecuencias económicas por las restricciones en la lucha contra el coronavirus.

Esta edición de 2021, que comienza el lunes 30 de mayo y acaba el 13 de junio, estará de nuevo bajo el yugo del covid-19. La pandemia convirtió al torneo francés en el único del Grand Slam de tenis que sufre de manera consecutiva (2020 y 2021) los avatares de la crisis, señalaron a EFE portavoces de la organización, que recae en la Federación Francesa de Tenis (FFT).

Las restricciones anticovid en Francia han sido especialmente draconianas y se aplicaron hasta hace muy poco, en comparación con los otros tres países que albergan los Grand Slam, Estados Unidos, Reino Unido y Australia.

La FFT, a instancias del Gobierno francés, estableció topes de público, que oscilarán de 15% a 35%, que impactarán lógicamente en los ingresos por taquilla.

Respecto a 2019, antes del estallido de la pandemia, se venderán cerca de cinco veces menos de entradas, de las 500.000 a las casi 120.000, indican cálculos de la organización. En 2020, cuando se celebró excepcionalmente en octubre y con aforos mínimos, la venta de boletos se situó en los 15.000.

En aquel año, los ingresos de Roland Garros cayeron 50% respecto a 2019, hasta los 145 millones de euros. No se divulgaron estimaciones para este 2021.

«No hay duda de que hay una caída significativa respecto a una edición normal. Habrá un trabajo muy importante para sanear la situación financiera», recordó recientemente la directora general de la FFT, Amélie Oudéa-Castéra.

El torneo de tierra batida por excelencia, ganado en 13 ocasiones por Rafa Nadal, cuenta con los ingresos por los derechos de televisión como unos de sus principales pilares.

«Normalmente la parte de ingresos asociados con los derechos de retransmisión se sitúa en torno a 40% del total, un porcentaje que subió a 60% en 2020 por la falta de los ingresos por taquilla y otros«, explica la organización, que prefirió no divulgar las cifras provisionales de los ingresos televisivos.

Los partidos se transmitirán en 190 países del mundo, precisaron las fuentes, consolidando Roland Garros como un acontecimiento mundial a pesar del covid-19.

Respecto a la creación de empleos para este 2021, la FFT no ofreció estimaciones. No obstante, en un torneo en condiciones pre-covid, se generan 4.700 puestos de trabajo directos.

Y es que Roland Garros también beneficia a la región de París. Se calcula que son 300 millones de euros que impactan en la región gracias a los gastos de los visitantes (hoteles, restaurantes, museos o transportes).

El torneo, situado entre París y la pudiente ciudad vecina de Boulogne-Billancour, exigirá este año a los espectadores un certificado sanitario. Este debe incluir test anti-covid, vacunación o un certificado de haber pasado la enfermedad.

El dinero que se reparte entre los jugadores se mantendrá en torno a los 35 millones de euros, en línea con 2020. Sin embargo, es menos que los 42 millones de 2019.