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Novak Djokovic contó durante la presentación de las zapatillas Asics en Marbella cómo fue su llegada al mundo del tenis. El serbio detalló algo que ya se podía leer en su página web oficial.
Según el sitio web de Djokovic, comenzó a jugar tenis en el verano de 1991 cuando tenía cuatro años. Veía continuamente a la también jugadora serbia Jelena Gencic y un día ella lo invitó a unirse a la cancha. Empezó a jugar y Gencic se convirtió en su entrenador, narra el portal.
“Eventualmente, cuando tenía 13 años, su juego llegó al nivel que Gencic aconsejó a los padres de Djokovic que lo dejaran mudarse a Alemania para entrenar, a pesar de las difíciles dificultades económicas en Serbia. Se mudó a Munich y comenzó a entrenar en una academia dirigida por Nikola Pilic y dividió su tiempo entre los dos países durante los siguientes cuatro años y es durante este tiempo que su arduo trabajo valió la pena y comenzó a ver resultados internacionales”, escribió el periodista español Nacho Albarrán.
“A veces me recuerdo a mí mismo por qué empecé a jugar al tenis cuando era un niño. Nadie había cogido una raqueta antes que yo en mi casa. El tenis no era su deporte (su padre fue esquiador profesional). Así que me enamoré de él por una especie de accidente. Construyeron tres pistas de tenis enfrente del restaurante que dirigía mi familia, a 15 metros. Yo tenía cuatro o cinco años y me entró curiosidad, me interesó, las miraba e incluso ayudé a los obreros. Luego pregunté a mis padres por ese deporte, lo empecé a ver por televisión y les pedí que me compraran una raqueta. Así empezó todo”.
Djokovic encarará la temporada 2023 con la mejor de sus fuerzas, después de un 2022 en el que no vio mucha acción por las restricciones a los no vacunados como él contra el Covid, comenzará justamente en el país dónde vivió la polémica en su máxima expresión, Australia.