El día que muchos aficionados al tenis no querían que llegara jamás, finalmente llegó: Roger Federer jugó su último partido como tenista profesional.

En una escena digna de película, el tenista suizo dijo adiós a las canchas en un partido de dobles haciendo pareja con quién fuera su rival deportivo durante toda su carrera, el español Rafael Nadal.

Desafortunadamente para el espectáculo, la dupla de los dos grandes cayó derrotada en el encuentro de la Laver Cup ante la pareja conformada por Frances Tiafoe y Jack Sock, con parciales de 4-6, 7-6 (2), 11-9.

Federer había anunciado la semana pasada que su retiro sería en la Laver Cup, torneo fundado por su empresa gestora y que enfrenta a un equipo de tenistas europeos contra el combinado del resto del mundo.

Sin dudas, el retiro de Roger Federer representa el adiós de uno de los máximos exponentes del deporte mundial, no solo por sus logros en la cancha, sino por su carisma y detalles intangibles que sobrepasan la razón.

En lo estrictamente deportivo, Roger Federer, ganó en su brillante carrera 20 títulos de Grand Slam; siendo el primero en la historia en superar los 14, ganó 103 torneos individuales de la ATP (solo superado por Pete Sampras con 109) y fue número uno del ranking mundial por 310 semanas.

“Ha sido un día maravilloso. Les dije a los chicos que estoy contento, no triste.Disfruté atarme las correas de los zapatos una vez más. Todo lo hice por última vez”, dijo Federer tras el partido.

El suizo de 41 años de edad, no había podido jugar desde el mes de julio del 2021 cuando fue eliminado en los cuartos de final de Wimbledon. Poco después de su eliminación, fue sometido por tercera vez a cirujía en sus rodillas por lo que estuvo alejado de las canchas desde entonces.