La Serie del Caribe es, sin lugar a dudas, el escenario más importante de la pelota caribeña. Esto, ha hecho que en ella hayan hecho acto de presencia a lo largo de los años muchos bateadores colosales y por supuesto, infinidad de ellos con gran poder en su swing. Aun así, uno de ellos destaca por encima del resto al haber conectado el cuadrangular más largo en la historia del torneo, y ese no es otro que el venezolano Alex Cabrera.

El Samurái dejó su sello en Mazatlán 2005:

Para los amantes de la pelota venezolana, el nombre de Alex Cabrera es sinónimo de jonrones kilométricos. Aun así, muchas personas que no le conocían por allá en un lejano 2005, se enteraron de la fuerza del hoy exbeisbolista de 50 años en la Serie del Caribe realizada en México durante ese año, gracias a un enorme bambinazo que le conectó a la novena local.

Alex Cabrera es el dueño del récord de más jonrones en una temporada de la LVBP con 21.

Corría la parte alta de la séptima entrada en el juego entre los Venados de Mazatlán y los Tigres de Aragua, ganaban los dueños de casa por pizarra de 3×2, pero los venezolanos atacaban con hombres en las esquinas. En la lomita se encontraba David Cortés y el turno al bate sería para Cabrera, quien llegaría al plato a ejercer su derecho ofensivo con 2 outs en el electrónico.

El escenario no podía ser mejor para lo que iba a ocurrir. Con un movimiento de manos veloz y potente el oriundo de Caripito, estado Monagas, mandó a volar la pelota por terrenos del jardín izquierdo con una vehemencia tal, que la misma abandonó por muchos metros todo el Estadio Teodoro Mariscal.

De esta manera, la representación de Venezuela pasaría a liderar el marcador por 2 rayitas, mismas que le servirían para terminar imponiéndose ese día 5×4 sobre México.

El más largo de todos:

Aunque no se tiene información precisa de la distancia total que alcanzó la esférica bateada por Cabrera, este es por lejos, el batazo más grande que se recuerda en las Series del Caribe; al menos del que se tenga registro videográfico.

Por las dimensiones del parque, se puede estimar que la conexión superó con facilidad los 450 pies, dado que el mismo tiene 325 pies por la raya de foul del jardín derecho, y la pelota sobró con gran holgura la alta tribuna que se encuentra en esa zona.