Lo peor del Tour de Francia 2022, fue que acabó, sí, hace solo unas horas, el certamen de más prestigio en el mundo del ciclismo corrió las cortinas con el danés Jonas Vingegaard erigiéndose campeón en París.

La edición 109 de la competición ha revivido para muchos entendidos, la esencia misma de un deporte que en los últimos seis u ocho años había sucumbido ante la monotonía de las largas tiradas, sin batallas, con guiones previamente establecidos.

Antes

Antes de la arrancada en Copenhague, había un claro favorito, el esloveno Tadej Pogacar del Team Emirates, ganador del Tour en 2020 y 2021 y tras las victorias en las etapas 6 y 7, con un remate espectacular en escalada de La Super Planche des Belles Filles, la historia parecía cumplirse, pero no, de a poco Vingegaard fue remontando y la batalla fue campal, ya rebasadas las diez primeras etapas.

Con la victoria en los Alpes y los Pirineos, Vingegaard y el Jumbo Visma escribieron una de las mejores páginas en los libros del ciclismo y tal vez habría que remontarse a 2011 para rememorar un tour tan competitivo, cuando Alberto Contador, ya siendo todo un veterano y Cadel Evans se batieron en un duelo a muerte hasta el final.

Una nueva era

No obstante, lo que muchos aluden es que en esta ocasión se trata de ciclistas que apenas superan los 20 años, Pogacar, Vingegaard y Wout Van Aert, lo que hace suponer que una nueva era ha comenzado tras la llegada a la capital francesa.

Y en este punto es preciso destacar un elemento importante y fue el trabajo en equipo del Visma, pues si bien la lucha fue entre Pogacar y Vingegaard, la presión del belga Van Aert le imprimió un sello particular a la competencia y a su vez incidió en el éxito final del ciclista danés.

De la pescadería al estrellato en París

Vingegaard, proveniente de una familia humilde, comenzó en el ciclismo en 2011, siendo parte del ColoQuick, el principal equipo de Dinamarca y desde el primer momento supo que podía competir al más alto nivel, pero debió esperar hasta 2019, trabajando incluso en una pescadería, para tener su oportunidad con el Jumbo Visma.

Ya en 2021 dio la clarinada al quedar segundo detrás de Tadej Pogacar, ayer frente al Arco de Triunfo lloraba de emoción mientras veía ondear, flamante, la bandera danesa.