Los Juegos Olímpicos de 1920 en Amberes, Bélgica, primero en exhibir los cinco anillos olímpicos. Este fue también el año en que compitió James Snook.
Después de los Juegos Olímpicos de Amberes de 1920, uno de los medallistas de oro en el equipo de pistola de EE. UU. entró en una aventura que sintió que no podía terminar.
James Howard Snook, de Ohio, nacido en West Lebanon, se convirtió en veterinario después de los Juegos Olímpicos y se entrenó diligentemente en la Escuela de Veterinaria de OSU en Columbus. También logró otros logros, convirtiéndose en el jefe del Departamento de Veterinaria e inventando una herramienta quirúrgica utilizada en la esterilización de animales.
El Dr. Snook fue muy exitoso y vivió felizmente, según todas las apariencias, con su esposa y su familia. Su vida parecía positiva durante una década después de su maravillosa victoria olímpica, pero luego de siete años, alrededor de 1927 algo salió mal.
El Dr. Snook tuvo una aventura de tres años con una estudiante de medicina llamada Theora Hix. Alegando que temía que Hix mataría a su familia (él le había enseñado a disparar una pistola), el Dr. Snook sostuvo que la golpeó en la cabeza con un martillo, le cortó la garganta y la mató únicamente para proteger a sus seres queridos..
El jurado no creyó esta historia. El juicio por asesinato que siguió incluyó descripciones gráficas de actividades íntimas consideradas impactantes y perversas, incluso en los locos años veinte. También impactó la revelación de que, según los informes, Theora Hix tenía varios otros amantes simultáneamente a su aventura con el veterinario.
El Dr. Snook fue ejecutado en la silla eléctrica de Ohio en la antigua Penitenciaría de Ohio en Neil Avenue en Columbus en febrero de 1930, al comienzo de la Gran Depresión .
El Dr. James Howard Snook fue enterrado en la Sección 87 del cementerio Green Lawn después de un funeral temprano en la mañana en la Iglesia Metodista King Avenue.
La familia disfrazó su lápida para que dijera “James Howard. 1879-1930”. No incluye su apellido real. Esta omisión quizás tuvo la intención de proteger el nombre de la herramienta veterinaria que inventó (el “Gancho Snook”) o para evitar que el público destroce su tumba y su cuerpo.
Muchos creen que han visto el fantasma del Dr. James Snook mientras acecha el cementerio Green Lawn por la noche.
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