El boxeo cubano regresa al lugar de donde nunca debió salir hace sesenta años y eso lo resume todo, pues tres años después de la llegada de Fidel Castro al poder, se cerraban en la Isla, todo atisbo de señales vinculadas con el profesionalismo.

No debió salir ni por caprichos, ni por voluntad divina…por nada, menos aún por esa burda manera de politizarlo todo, más cuando el camino del pugilismo cubano en la arena internacional tenía un prestigio ganado de antemano en el ring.

Ya para ese entonces, en 1962, las leyendas de Kid Chocolate y Kid Gavilán llenaban de orgullo a los aficionados cubanos y caribeños en general…entonces…

Flazhasos

Hace unas horas se dio a conocer por federativos cubanos que el boxeo antillano retornaba a la arena internacional dentro de los certámenes profesionales y la noticia enseguida colmó de expectativas a fanáticos y especialistas.

La Federación Cubana, afiliada a la Asociación Internacional de Boxeo Amateur, AIBA; comenzaría en mayo su andar por los circuitos profesionales.

El acuerdo se canalizó con la empresa mexicana Golden Rings y el presidente de la firma, Gerardo Zaldivar afirmó que es un pacto histórico y un privilegio marcar la pauta en este sentido pues es de sobra conocida la fama de los boxeadores cubanos.

La leyenda

Cuentan que incluso detuvo el tráfico en la Gran Manzana y aquello fue una locura pues todos querían ver al famoso Kid Chocolate y tener su autógrafo allí mismo en el corazón de Nueva York.

El cubano se había erigido en campeón mundial al vencer a Benny Bass en Philadelphia y todos tenían que ver con el negrito diminuto que a golpe de jabs y rectos tenía en sus bolsillos a medio Estados Unidos.

Corría el año 1931 y leyenda de Eligio Sardiñas trasciende fronteras y el paso enjundioso del tiempo; pues hablamos de uno de los grandes pugilistas de todos los tiempos.

Y está Chocolate y su historia de película, también Kid Gavilán, el otro cubano que se coronó campeón en suelo norteamericano allá a finales de los años 40 del pasado siglo.

Hay para hacer de todo, una película, un libro y hasta una enciclopedia, pues se dice que el triple campeón olímpico, Teófilo Stevenson se preparó incluso para una pelea con el mítico Mohamed Alí; el mejor del universo profesional contra el mejor del amateurismo pero jamás se dio, igual la mística está ahí.

Más que talento

Los nombres se suceden por todos lados Guillermo Rigondeaux, Erislandy Larga, Yuriorkis Gamboa y recientemente en otro momento cumbre, Yordenis Ugás venció a la leyenda Manny Pacquiao para añadir otro ribete dorado.

De igual modo con este suceso se podrán ver en el ring a boxeadores como los campeones olímpicos y mundiales, Julio César la Cruz y Andy Cruz, más que probados a ese nivel, incluso con boxeadores profesionales en eventos como la Serie Mundial de Boxeo y las dos últimas olimpiadas.

El momento es histórico pues si algo une a los cubanos más allá de la política es el deporte y en tiempos así como estos, poder mostrar el orgullo al máximo nivel del boxeo puede ser un puente importante para el reencuentro.