Si bien aún no ha debutado de manera oficial con la camiseta del París Saint-Germain, club al que llegó en condición de libre tras dejar atrás varios años capitaneando al Real Madrid, se puede decir que Sergio Ramos tiene un consuelo en otra de sus actividades.

El futbolista, que está en fase de puesta a punto desde su llegada a Francia, es un gran aficionado a la hípica y posee un establo en la localidad de Bollullos de la Mitación, en su ciudad natal de Sevilla, en la que cría y promociona su propia ganadería.

Desde hace unos meses, el deportista español se asoció con el jinete Sergio Álvarez Moya, una de las principales figuras nacionales de salto, para comprar el caballo negro ‘Álamo’, que a sus 13 años es todo un campeón del mundo.

El defensor español junto con uno de sus tantos caballos

Este viernes, en la ronda preliminar para acceder a la gran final de la Copa de Naciones, organizada por la Federación Ecuestre Internacional (FEI) en el marco del 109º CSIO de Barcelona, Moya y ‘Álamo’ realizaron un recorrido sin fallos y sellaron el pase de España a la lucha por el título

‘Álamo’ está valorado, según fuentes del circuito equino, en cifras cercanas al millón y medio de euros y, este fin de semana, no está solo en la capital catalana ya que también participa otro ejemplar propiedad de Ramos y Moya, ‘Eliante Z’.

Así, uno de los mejores defensores de la última generación del fútbol mundial, tiene asegurado una redituable actividad para encarar sus últimos tiempos como futbolista y poder invertir en la hípica, deporte en el que, según se ve, no le va nada mal.