Después del gran mazazo que significó caer de manera sorpresiva y estrepitosa frente al ruso Dmitry Bivol en la categoría de las 175 libras, Saúl ‘Canelo’ Álvarez parece estar relamiéndose las heridas y elucubrando formas de regresar por todo lo alto y demostrar una vez más que es indiscutidamente el mejor boxeador de todo el planeta.

Quizás por esa razón no tardó nada en anunciar su próximo combate, el cual ya está pautado para el 17 de septiembre del presente año y será contra el kazajo Gennady Golovkin en la categoría de los pesos supermedianos. La misma representará el tercer capítulo de una historia que tanto el europeo como el tapatío han escrito con sangre y sudor sobre el ring y de la cual ya se tienen registrados 24 asaltos producto de sus 2 pleitos previos (el primero culminado en empate y el segundo con victoria a los puntos para el mexicano).

La estrategia del jalisciense

Según reportan diversos medios y fuentes cercanas al campamento de entrenamiento del campeón indiscutido de las 168 libras, el plan del Canelo es derrotar a GGG de un modo abrumador para así cerrarle la boca a aquellos que dudan del resultado de los 2 duelos previos. Al ser su categoría natural podría subirse a las tablas con una mayor movilidad y una mayor incidencia del poder de sus puños, algo que contra un hombre que ya tiene 40 años de edad le vendría excelente.

De salir las cosas como las tiene previstas para este cruce y de obtener el triunfo versus Golovkin, Canelo se centraría en la revancha que por contrato le corresponde frente a Bivol.

Así se impondría en el desquite

Luego de el hipotético lauro delante de Gennady, la línea a seguir por el pugilista de Guadalajara sería un aumento gradual de peso, menos abrupto que el que hizo en el pasado para marcar las 175 libras en la báscula. Esto le permitiría adaptarse a su ‘nuevo cuerpo’ y estar en mejores condiciones físicas y deportivas para volver a medirse con su último verdugo.

Por otra parte, en ese segundo enfrentamiento su estrategia sería enfocar sus ataques a las zonas blandas en los primeros asaltos y luego, una vez que haya mermado a su oponente con esos embates, buscar el nocaut combinando manos al cuerpo y a la cabeza.