Los Padres de San Diego fueron una de las escuadras que más quedó a deber en la temporada 2022 de las Grandes Ligas. De ellos se esperaba que pudieran llegar a la Serie Mundial por varias razones, entre las que destacan la increíble nómina que poseen y el cruce en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional ante los Phillies de Philadelphia en el cual eran amplios favoritos. Aun así, no pudo ser y pesa sobre ellos de nuevo el estigma de otra eliminación prematura.

Por esa causa, el cuadro de California ha decidido poner en marcha un plan con tal de revertir esa situación en el 2023. Su estrategia está basada en conservar la mayor cantidad de elementos sólidos posibles en primera instancia y luego, si queda tiempo y espacio, añadir uno que otro pelotero que sea de ayuda y sirva para potenciar una que otra zona del roster que luzca menos favorecida.

Con eso tiene que ver su más reciente recontratación, la del lanzador Nick Martínez, hombre que fue pieza fundamental de la franquicia en el 2022 haciendo las veces de abridor y relevista largo y que, contra todo pronóstico, mostró un rendimiento más que satisfactorio.

Lo aseguraron temprano

Después de pasar 3 campañas en la liga béisbol de Japón, el oriundo de Miami, Florida, volvió contra todo pronóstico a sus 31 años a la Gran Carpa para firmar un tremendo torneo con el uniforme de los Frailes. En primera instancia, Martínez fungió como abridor, pero cuando el mánager Bob Melvin encontró a sus preferidos para iniciar en los brazos de Yu Darvish, Joe Musgrove, Blake Snell, Sean Manaea, Mike Clevinger y MacKenzie Gore; pasó al bullpen ocupando un papel fundamental en el mismo.

En 46 entradas cubiertas como lanzador sustituto colocó una excelente efectividad de 2.74 en 46 entradas, dejando a los rivales en una línea ofensiva de .211/.282/.333 luego de 188 enfrentamientos.

Los detalles del acuerdo

Durante el 2023, este serpentinero devengaría unos 10 millones de dólares. Para los años 2024 y 2025 los Padres deberán decidir si activan la opción de conservarlo, de ser así tendrán que pagarle 16 millones por cada una de esas temporadas. En caso de que el club decida lo contrario, todavía el jugador puede quedarse aceptando la mitad por cada ciclo, es decir, 8 millones por año.