Las Reinas del Caribe comienzan uno de los eventos del año. El Mundial de Voleibol femenino con sede en Polonia y Países Bajos se inaugura el día de hoy, por lo que es momento de saber qué es lo que depara al elenco dominicano en una nueva edición de la Copa del Mundo.

El seleccionado femenino afronta un período de transición tras el retiro de algunas referentes de los últimos años y el ascenso de varias jugadores desde el equipo juvenil. Por lo tanto, es una incógnita cómo responderá el equipo en el ámbito mundial, luego de consagrarse en la Copa Panamericana y el Final Six.

República Dominicana viene en ascenso en cuanto a Copas del Mundo, luego de su debut en el certamen en 1998. Durante las primeras cuatro ediciones, el combinado quisqueyano no pudo estar en el Top 10 del torneo, con su mejor actuación en el mencionado torneo de 1998 en Japón en el que finalizó decimosegunda.

Pero en 2014 se iba a dar el destape, producto de la plenitud de una generación que venía de dar que hablar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012 finalizando en quinto lugar (mejor resultado) y que dos años después, en Italia, tendría la mejor actuación en un torneo mundial.

En aquella oportunidad, un elenco compuesto por jugadores en un prime como Prisilla Rivera, Bethania de la Cruz, Gina Mambrú, Annerys Vargas y unas jóvenes Yonkaira Peña, Niverka Marte, Brayelin Martínez y Brenda Castillo, entre otras, integraron el Grupo A junto al local, Alemania, Argentina, Croacia y Túnez.

Dominicana dio la sorpresa y venció a los cinco rivales, aunque finalizó en segundo lugar en el grupo por diferencia de sets. En la segunda fase venció a Bélgica y Azerbaiyán y cayó en cinco sets tanto con China como Japón para quedar tercera en el grupo y pasar a la tercera ronda. Allí, estuvo a punto de pasar a semifinales tras estar venciendo 2-0 a China, aunque finalmente las asiáticas dieron vuelta el partido. La posterior derrota 0-3 ante Brasil, dejó a Las Reinas afuera del torneo y en quinto lugar. ?utm_source=ig_web_copy_link

Repetir tal actuación parece difícil, sobre todo teniendo en cuenta los últimos parámetros en competiciones similares. Las Reinas vienen de quedar novenas en el último Mundial, jugado en Japón en 2018 y eliminadas en cuartos de final en los Juegos Olímpicos de Tokio del año pasado tras avanzar ajustadamente de ronda con posteriores críticas a su juego.

En el evento que se disputará ahora en Polonia y Países Bajos, el seleccionado integrará el Grupo B junto a Polonia, Turquía, Corea del Sur, Tailandia y Croacia. Un sorteo dentro de todo favorable, pero que puede ofrecer sorpresas a la mínima distracción. Los rivales a vencer son sin dudas Turquía (sexta del ranking mundial) y Polonia (decimotercera, pero con el plus de ser local). El resto, si bien integran el Top 20, son los rivales que Las Reinas deben vencer si o si.

Avanzar de ronda es lo mínimo indispensable para no considerar fracaso el proceso. Luego, si Las Reinas logran superar la segunda fase, la gesta ya sería consideraba un claro avance respecto a los últimos torneos y sería un gran impulso para el proceso olímpico que tiene a París 2024 en la mira. Pero de a poco, partido a partido, ya que Las Reinas tienen con qué