Ser compañero de Max Verstappen en Red Bull no es fácil. Y eso Checo Pérez lo sabe. Desde su llegada a la escudería, el neerlandés ha puesto la vara muy alta a los pilotos que han tenido que compartir equipo con él. Incluso un experimentado como Daniel Ricciardo tuvo que salir del equipo por la presión que generaba el talento de Max.

Luego, han pasado jóvenes promesas como Pierre Gasly y Alexander Albon, que ante la falta de resultados y la poca paciencia que demostró Red Bull en su intento de no ceder puntos en la lucha por destronar a Mercedes, han durado poco. Por lo que el equipo austríaco cambió el enfoque y decidió contratar a un piloto experimentado. Así llegó Checo a la escudería.

Con el mexicano como ladero de Verstappen, Red Bull se aseguró consistencia e incluso batacazos, como en el Gran Premio de Azerbaiyán de 2021, su primer podio y triunfo con el equipo. Finalmente se subiría cuatro veces más al Top 3 y sería clave en Abu Dhabi para contener a Lewis Hamilton y facilitarle el titulo a su compañero.

Verstappen y Checo lograron el 1-2 de Red Bull en el Gran Premio de Emilia-Romaña

El 2022 encontró a los pilotos de la parrilla lidiando con los cambios de reglamento, pero Red Bull siguió siendo competitivo. Esto se debió a la capacidad de ambos pilotos a adaptarse a los nuevos carros y, en el equipo, están encantados con los últimos resultados. Sobre todo Verstappen.

“Debido a los cambios de regulación esta temporada, todo el mundo tenía que empezar de cero de nuevo. A Checo se le ve mucho más cómodo en el coche, así que eso es muy bueno para el equipo. Estamos muy contentos con nuestro rendimiento, sobre todo cuando logramos el doblete en Emilia Romaña”, declaró Max.

Ambos tuvieron un comienzo desalentador al abandonar en la primera carrera (de hecho Verstappen abandonó en dos de las primeras tres), pero ahora lleva dos triunfos consecutivos, mientras que el mexicano ya se subió dos veces al segundo lugar del podio. Las expectativas son altas en la lucha con Ferrari, el principal competidor este año, que lidera tanto el Campeonato de Pilotos (con Charles Leclerc), como el de constructores.

Pero si bien, con cinco carreras disputadas, los austríacos aún no han podido liderar ninguna de las tablas, la confianza está por las nubes por los últimos resultados y Max lo sabe. “Obviamente quieres intentar hacerte mejor y mejor cada año, ¿verdad? Y obviamente necesitas un buen coche para poder conseguir eso. Afortunadamente, este año tenemos un coche competitivo”.

“Sin embargo, desde mi punto de vista no ha cambiado nada. Intentas hacer lo mismo y ser lo más consistente que sea posible, no cometer errores y conseguir el máximo número de puntos cada fin de semana. Analizas cada fin de semana e intentas ser un poco mejor el fin de semana siguiente, pero para mi se siente lo mismo”.