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Se acabó una imagen icónica, pero también insegura. El ascenso a las vallas estará monitoreado, ahora de verdad. O eso dicen, al menos, desde la Federación Internacional de Automovilismo. Los mecánicos tendrán prohibido festejar los podios y victorias desde lo más alto del muro por razones de seguridad. La polémica reside en que antes tampoco se podía, pero nunca se hizo nada al respecto.

“Está prohibido escalar hasta lo más alto de la valla del muro de boxes en todo momento y cualquier acción de este tipo por parte de cualquier equipo será reportada a comisarios”, ha explicado la FIA en el apéndice H del artículo 2.32. del Código Deportivo Internacional, poniendo fin, de esa manera, a una celebración tradicional en cada carrera del campeonato.

¿La razón principal? No es otra que la seguridad. Efectivamente, nunca hemos tenido un susto serio de algún mecánico precipitándose a la pista en plena celebración, pero mejor prevenir antes de que suceda un escenario terrorífico. Este artículo determina que la infracción de la norma podría conllevar sanciones para los equipos. La FIA no ha especificado si dicha sanción será económica o deportiva. No obstante, debido al techo presupuestario, una penalización económica podría tener consecuencias para los equipos.

Esta decisión significa que no volveremos a ver a los mecánicos de Red Bull celebrar las victorias de Max Verstappen y Sergio Pérez, ni tampoco al personal de Aston Martin aplaudir los podios de Fernando Alonso en 2023. A menos que se salten a la torera una prohibición reforzada. La FIA busca con esta decisión aumentar su severidad en la competición. A esta norma se le suma la ampliación de las casillas de salida para evitar las sanciones recientes a Alonso y Esteban Ocon durante las primeras carreras del año.