No hay dudas de que la temporada 2021 fue una de las más intensas que se recuerden. El duelo entre Max Verstappen y Lewis Hamilton fue épico por donde se lo mire con una tensión que cortaba el aire sin esfuerzo. Y dicha tensión tuvo un punto inicial: Silverstone, donde casi un año después, la Fórmula 1 volverá.

La décima jornada del calendario tenía a Verstappen en un momento imparable con tres triunfos en fila, tras ganar en Francia y en la doble fecha en Austria, lo que lo ubicaba treinta y dos por encima del británico hetacampeón. Silverstone, así, podía encaminar a Max a una ventaja muy grande si Mercedes no reaccionaba a tiempo.

Tras quedarse con la primera carrera sprint de la historia, Verstappen largó mejor y se mantuvo por delante de Hamilton en las primeras curvas donde Lewis mostró signos de ir a por todo en cada maniobra. La lucha entre ambos se veía encarnizada donde el de Red Bull quería estirar la ventaja sobre su rival, mientras que el de Mercedes no quería ceder, menos en su casa.

Así, llegaron a la curva Copse, una veloz hacia la derecha donde no se suelen realizar adelantamientos por la velocidad que alcanza el monoplaza y que, además, obliga a llegar con menos firmeza a las clásicas Magotts y Becketts. Pero Hamilton lo intentó.

El Mercedes se metió por dentro, perdiendo el vértice de la curva e impactó contra la rueda trasera de Verstappen que tampoco había cedido un milímetro de espacio. Así, el Red Bull se iba velozmente contra las defensas en un choque fuertísimo que mandó al piloto al hospital por precaución.

Si bien Hamilton fue penalizado con diez segundos, la sanción no causó problemas para que el británico se llevara la victoria y descontara veinticinco puntos al líder del campeonato, dando así comienzo a una rivalidad que fue el principal atractivo del resto de la temporada.

En Red Bull no perdonaron que Hamilton festejara en Silverstone como si no hubiera pasado nada, mientras Max estaba en el hospital. Incluso, el accidente causó la rotura de la unidad de potencia que tan bien venía funcionando. Para colmo, los reclamos ante la FIA no dieron frutos y en la carrera siguiente, en Hungría, Bottas impactaba a Pérez ocasionándole el abandono y, además, dañaba el monoplaza de Max que apenas pudo salir noveno.

El punto cúlmine de la rivalidad fue dos carreras después, en Monza, cuando Verstappen fue el que impactó a Hamilton y terminó con su Red Bull encima del Mercedes. El neerlandés, esta vez, fue penalizado con posiciones en parrilla, lo que ocasionó otro descargo de la escudería austríaca.

Así fueron derecho hacia el final de temporada, que se definió en la histórica carrera en Emiratos Árabes Unidos y que, finalmente, consagró a Verstappen con su primer título mundial. Hoy, un año después, la situación de ambos es muy diferente con Mercedes lidiando con el nuevo reglamento. Pero no sea cosa que otra vez Silverstone sea el inicio de algo grande, como en 2021