Lewis Hamilton volverá a empezar un fin de semana de carreras crucial en una posición difícil ya que penalizará en la parrilla del Gran Premio de Sao Paulo luego de una nueva decisión de Mercedes respecto al motor de combustión interna de la unidad de potencia.

El británico, que ya sufrió un revés en el GP de Turquía, tendrá que volver a cambiar su motor de combustión interna para la carrera 19 del campeonato.

Pero a diferencia de lo que ocurrió en Estambul, donde el siete veces campeón del mundo sufrió una penalización de 10 posiciones, ahora será distinto. El reglamento establece que el primer exceso del límite de los siete componentes de la unidad de potencia amerita una sanción de 10 lugares, pero los posteriores reemplazos solo otorgarán cinco puestos de castigo.

En caso de que Hamilton gane la carrera sprint del sábado, Hamilton largará sexto. El sprint es el nuevo modo de clasificasión que está implementando la Fórmula 1, con una carrera corta el sabado, cuyos resultados, además de otorgar puntos, establecen el orden de salida en la carrera del domingo.

La sanción llega en un momento en el que Hamilton ha perdido 19 puntos en comparación contra Max Verstappen en la lucha por el campeonato de pilotos, quien llega después de una contundente victoria en México a una pista como Interlagos donde se apuesta será a favor de Red Bull.

Este inconveniente es el último de una larga lista de problemas de fiabilidad del motor que han afectado a Mercedes este año. El equipo, que creía haber resuelto algunos de los problemas al llegar a Ciudad de México, no estaba seguro de poder terminar la temporada sin tener que montar nuevos componentes en la unidad de potencia de su piloto. Valtteri Bottas ha tenido cambios de motor y penalizaciones en tres de las últimas cinco carreras.