La Fórmula 1 encara la recta final de la temporada 2022 y todos los ojos están puestos en Max Verstappen, que puede consagrarse bicampeón de la categoría en este mismo fin de semana, a falta de cuatro carreras para completar el calendario. Para ello, y no depender de ningún otro piloto, necesita ganar la carrera y hacer la vuelta más rápida.

Y en la madrugada de este sábado, logró dar el primer paso hacia eso, ya que se quedó con la pole position en el Circuito de Suzuka, que regresaba tras dos años de ausencia, en una sesión de clasificación infartante que volvió a definirse por un escaso margen.

Las condiciones de la pista aparecían húmedas, pero a medida que los monoplazas avanzaban, ésta se iba secando y las posibles sorpresas se iban esfumando. Así, en la Q1 quedaban afuera los Williams de Alex Albon y Nicholas Latifi, el Aston Martin de Lance Stroll, el Haas de Kevin Magnussen y el AlphaTauri de Pierre Gasly, que anunció su fichaje por Alpine para la siguiente campaña. Entre todos los pilotos, hubo apenas un segundo y medio de diferencia.

Para la Q2, tampoco hubo demasiadas sorpresas y los que se quedaron afuera fueron el McLaren de Daniel Ricciardo, el AlphaTauri de Yuki Tsunoda, el Haas de Mick Schumacher y los Alfa Romeo de Valtteri Bottas y Guanyu Zhou. Así, se preparaba el plato fuerte que sería la Q3, en la que todos querían ver qué podía suceder con los de arriba.

Los Red Bull se habían mostrado más veloces, ya que Verstappen lideró la Q1, mientras que Checo Pérez la Q2. Los Ferrari estaban a la expectativa para dar la sorpresa en la Q3, pero el neerlandés hizo un tiempazo en su primer intento, superando por dos décimas a los de Maranello. En su último intento, sin embargo, se desprendió una pieza del monoplaza y todo quedó a pedir de las Ferrari, pero estas fallaron (Leclerc quedó a una centésima y Sainz a seis) y Verstappen se quedó con la pole.