A falta de cinco carreras para que se complete el calendario de la Fórmula 1, aún quedan algunos aspectos para confirmar la temporada que viene. Y uno de ellos era el último eslabón de la cadena de sucesos que originó el retiro de Sebastian Vettel, que tuvo en Alpine al principal perjudicado.

En resumen, Vettel anunció su retiro y dejó vacante su asiento en Aston Martin. Contra todos los pronósticos, Fernando Alonso decidió no renovar con el equipo ex Renault y arribó a la escudería verde. En Alpine no previeron esto y de forma tardía le ofrecieron el asiento a Oscar Piastri, campeón de la Fórmula 2 de 2021 que presionaba hace rato con que le dieran un lugar. Pero el australiano ya tenía todo acordado con McLaren y la FIA lo respaldó.

Así, Alpine se quedaba sin un piloto y sin su principal candidato a reemplazarlo, por lo que hubo que buscar por otros lados. Así, los ojos se posaron en Pierre Gasly, que se cansó de insistir con regresar a Red Bull y decidió tomar otro rumbo. De esta forma, el equipo será puramente francés, ya que Esteban Ocon seguirá también en la escudería.

Y el principal beneficiado de esto fue Nyck De Vries, que había irrumpido de la nada haciendo milagros con un Williams en Monza reemplazando a Alex Albon. El noveno puesto llamó la atención de todos y las ofertas le llovieron al neerlandés. Y como AlphaTauri no consiguió traer a Colton Herta, tras la negativa de la FIA de darle la superlicencia, De Vries será el que reemplace a Gasly en la filial de Red Bull.

Con estos movimientos confirmados, solo quedan dos lugares para llenar en la grila de la temporada que viene. Aún resta saber qué pasará con Mick Schumacher, ya que Haas no parece contento con su rendimiento este año, a pesar de haber sumado sus primeros puntos. Pero aún así, podría renovar. Por otro lado, Williams tiene que confirmar el reemplazante de Latifi y, al descartarse a De Vries, las opciones no parecen muchas