Desde principios de temporada, Lewis Hamilton ha estado bajo el foco de atención por sus piercings, tras el Gran Premio de Singapur, vuelve a ser  noticia por el mismo tema. Como se recordará el reglamento de la F1 establece que está prohibido el uso de anillos, relojes y aretes, mientras se conduce.

Hamilton fue citado a declarar por los comisarios de la FIA, los cuales decidieron no sancionarlo. El piloto alegó motivos de salud para volver a usar el ya tan famoso piercing en su nariz.

Se me estaba infectando muchas veces, tenía una ampolla de sangre y mucho dolor. Regresé a la clínica y esa es la mejor manera de curarlo.Para mí, es una parte de mi salud. Así es como se mantendrá y tendrán que lidiar con eso”

Hay que aclarar que el británico había acatado la regla previamente. Se quitaba el piercing antes de cada carrera, tal como lo hizo para los Grandes Premios de Italia, Silverstone y Países Bajos; pero ahora alega que por un tema de cicatrización y mantenimiento debe evitar retirárselo cada vez.

El equipo se llevó una sanción

A pesar de que el piloto no fue multado, su escudería no contó con la misma suerte y les fue impuesta una multa por 25 mil euros, alegando que en el formulario de autoevaluación del coche de Hamilton no se declaró el uso del piercing y por lo tanto incurrieron en un error.

En dicho documento no se especificaba que Hamilton utilizaría alguna joya, menos aún, el arete en su nariz, pero en efecto, sí, lo tenía y las fotos lo prueban.

Si bien el documento apunta a que el hecho no fue intencional, la FIA insiste en que el equipo debería haberle consultado al piloto si todo estaba en orden.

Hace ya unos meses se le había insistido a Hamilton en que era imprescindible dejar de usar el piercing al momento de ingresar a su auto de carreras.

La razón por la cual la escudería Mercedes debe pagar la multa es porque el británico presentó un informe médico y el delegado adjunto de la FIA, Dr.  Ian Roberts, lo corroboró y aceptó.