La temporada actual de la Fórmula 1 puede ser histórica. No sólo por las emociones vividas en cada circuito que recordaron las épocas doradas de la competición y las rivalidades a flor de piel, sino porque puede significar el cese del dominio de Mercedes. Y todo depende de un hombre: Max Verstappen.
El piloto de la escudería Red Bull tiene en sus manos cortar una racha de siete campeonatos consecutivos para la escudería alemana y devolverle el trono, justamente a Red Bull, que luego de sus títulos entre 2010 y 2013, tuvo que ver como Mercedes se adueñaba de todo.
Por eso, las especulaciones sobre si Max podrá estar a la altura en esta infartante definición tiene opiniones diversas. Y una de ellas es la su padre, Jos Verstappen, ex piloto de la categoría en la que compitió durante ocho temporadas entre 1994 y 2003.
“Red Bull solo quiere ser completamente independiente, por eso comenzó el desarrollo de sus propios motores, eso es lo mejor que hay. Max es importante para todo el proyecto. Red Bull sabe lo bueno que es Max, Mercedes aún no. Y quizás eso sea algo bueno para ellos”, analizó el padre del puntero del campeonato.
A lo que refiere Verstappen padre es al proyecto que inició Red Bull tras la salida de Honda de la Fórmula 1. Red Bull Powertrains es el nombre de la marca que desarrollará sus propios motores, con la colaboración de la marca japonesa, en una especie de transición hasta la total independencia de la escudería como motorista.
“Si Max no hubiera tenido contratiempos en Bakú, Silverstone y Budapest, ahora estaría 50 puntos o más por delante. Para la Fórmula 1, esta pelea por el título es increíblemente buena, porque también es entre dos equipos. Sin Max, Lewis ya habría sido Campeón del Mundo”, finalizó el ex piloto.