Lewis Hamilton se convirtió en el piloto más influyente de la Fórmula 1 con un perfil que va más allá de lo deportivo, ya que lideró la lucha contra el racismo en la Máxima donde logró que antes de las largadas los pilotos se sumen al saludo que identifica ese movimiento. En este caso el séptuple campeón mundial pidió mayor igualdad de derechos en Arabia Saudita, donde se correrá este fin de semana. Además, avisó que correrá con el casco que tiene los colores de la bandera LGTBIQ+ que utilizó en Qatar.
Esto coincide con el anuncio de las autoridades del Gran Premio de Jeddah, que “permitieron” el ingreso a personas homosexuales, “siempre y cuando no hagan muestras de su condición en público, debido al pudor de la gente local“, lo cual fue inmediatamente cuestionado por los fanáticos de la categoría y el público en general.
En la rueda de prensa que suele hacerse los jueves antes de cada competencia, el inglés de 36 años indicó: “En la última carrera ya dije que como deporte que somos estamos obligados a asegurarnos de que tratamos de ayudar a aumentar la conciencia de ciertas cuestiones, en particular los derechos humanos en estos países a los que vamos con el mayor respeto”.
Respondiendo a la pregunta sobre si está cómodo o no corriendo en Arabia Saudita, Hamilton fue muy sincero, aunque también quiso dejar claro que no es algo que dependa de él, sino de una F1 que también cree que debería implicarse más contra las desigualdades.
“¿Me siento cómodo aquí? No diría que sí, pero no es mi elección estar aquí. La categoría ha tomado la decisión de estar aquí y si está bien o está mal, creo que mientras estemos aquí es importante crear conciencia”, sentenció.
Lewis desde mediados de 2020 inició una campaña en contra del racismo que trasladó a la F1, luego del asesinato del ciudadano estadounidense George Floyd, por parte del policía Derek Chauvin, que lo asfixió al presionar con su rodilla el cuello de Floyd contra el pavimento. Incluso, creó la “Comisión Hamilton”, un programa que busca revertir los resultados de un estudio que asegura que apenas el 1% de los 40.000 empleados que tiene la categoría, son de raza negra.
Sebastian Vettel se sumó al planteo de Hamilton y este jueves organizó en Yeda su propia carrera de karting con ocho mujeres locales. “Quería hacer algo, a las mujeres solo se les ha permitido conducir aquí durante algunos años. Me inspiraron sus historias”, dijo el alemán, cuatro veces campeón mundial y actual corredor de Aston Martin. Desde 2018 las mujeres pueden manejar en Arabia Saudita.