La Fórmula 1 se había malacostumbrado. Los siete títulos de Mercedes de forma consecutiva y casi sin oposición, desde que se instauró la era de los motores híbridos en 2014 hicieron a la categoría algo previsible, aburrido, cuyo único punto de interés era apostar por cuantos puntos de diferencia ganaría Lewis Hamilton, campeón en seis de los últimos siete campeonatos (el restante lo ganó su compañero Nico Rosberg).

Pero apareció un joven, un neerlandés que maneja para Red Bull, una escudería que llegó para cambiar todo, y que apenas cinco temporadas le bastaron para ponerse en lo más alto y ganar, junto a Sebastian Vettel, los títulos de 2010. 2011, 2012 y 2013. Justamente ese dominio, fue el que impulsó la era híbrida y provocó que Mercedes le arrebatara el trono. El que ahora quiere recuperar con este joven, Max Verstappen.

Verstappen se convirtió en 2015 en el piloto más joven en disputar un Gran Premio y, al año siguiente, en el más joven en ganar uno. Su agresividad, sumado a un talento pocas veces visto lo llevaron a ser la joya del equipo y el principal contendiente para frenar el reinado de Mercedes y Hamilton. Y la oportunidad llegó esta temporada.

2021 fue el año que Verstappen no quiso esperar más para levantar el trofeo de Campeón del Mundo y el que Hamilton, por primera vez en muchos años, tuvo un rival dispuesto a todo y que lo sacó de su zona de confort. Y eso se vio en cada fin de semana.

Luego de algunas polémicas típicas de cualquier carrera, el punto de inflexión llegó en Silverstone. Verstappen lideraba con comodidad el campeonato y la carrera. En una maniobra que aún se sigue debatiendo, Hamilton lo toca por detrás y lo envía a más de 300 km/h al neerlandés contra el muro que termina abandonando y en el hospital por las dudas. A Hamilton le caben 10 segundos de sanción, pero no le impide ganar la carrera en su casa y descontar 25 puntos. La guerra estaba declarada.

En Hungría, Valtteri Bottas, compañero de Hamilton, protagonizó un choque en la salida que se llevó puesto a los dos Red Bull. Dicha carrera, Verstappen la finalizó noveno. Para colmo, Hamilton, que había salido tercero, subió a la segunda posición por la descalificación de Vettel post carrera.

Luego de dos triunfos de Verstappen, llegó la cita en Monza que volvió a poner a ambos contrincantes en el ojo de la tormenta. Esta vez fue Verstappen el que, en plena chicana, quiso pasar a Hamilton y terminó con su coche encima del Mercedes, haciendo que ambos abandonaran. Si no era por el halo, la rueda del Red Bull podría haber impactado la cabeza del británico.

Llegó Brasil y las numerosas sanciones a Hamilton, primero por el DRS irregular y luego por el cambio de motor. Un motor que lo haría sacar diferencias abismales y, a pesar de acumular 25 puestos de parrilla en sanciones, ganó con una facilidad asombrosa en otra carrera que no estuvo exenta de maniobras polémicas como cuando en una ocasión, ambos se fueron afuera de la pista.

En Catar volvió a dominar ampliamente Hamilton y llegó Arabia. Accidentes, Safety Cars, banderas rojas. No faltó nada. Incluso, maniobras como la ya famosa frenada en recta de Verstappen que lo dejó como villano antideportivo. Lo cierto, es que ambos tuvieron culpa en esa acción ya que cada uno tira agua para su molino en un campeonato que ya se les fue de las manos a todos.

Verstappen tenía que cederle la posición a su rival, pero el reglamento no dice donde. Lo quiso hacer antes de la recta para poder recuperarse. Hamilton, con experiencia para saberlo, no cedió y se puso bien detrás innecesariamente. Le erró al cálculo y, ante la frenada de Max, lo choca. Finalmente la FIA evaluó todo esto y sancionó con diez segundos al neerlandés, castigo que no modifica nada.

Por lo tanto, llegan igualados en puntos a la última carrera, algo que no sucedía desde 1974, entre Emerson Fittipaldi y Clay Regazzoni. Si ambos finalizan sin puntos, el campeón es el de Red Bull por tener más victorias en el año, lo que alimenta los rumores de un accidente entre ambos. Ojalá que no, que entre tanta polémica, sea un final limpio en Abu Dhabi