La Fórmula 1 está en constante evolución con su contenido para dar un espectáculo a la altura. Por lo tanto, el año que viene se vivirá uno de los mayores cambios en el reglamento en busca de emparejar a los equipos y que la competición no sea tan predecible.

Esto hará que, además, los monoplazas sufran un cambio de diseño que ya fue presentado y que los pilotos ya han probado en simuladores configurados con las nuevas características que se verán en los circuitos de la temporada 2022.

Pero, si bien la nueva normativa busca eliminar las turbulencias, o dicho de otra manera, permitir que los vehículos puedan rodar muy cerca los unos de los otros, favoreciendo las luchas cuerpo a cuerpo que tanto gustan a los aficionados, los monoplazas no estarán exentos de complicaciones.

El nuevo diseño implica un coche mucho más pesado que en tiempos anteriores, ya que casi llegará a los 800 kilos. Eso, sumado a ruedas más grandes y más pesadas, hará que los coches sean, claramente, más difíciles de manejar.

De esta forma, se abre un interrogante para la categoría, ya que no se sabe que impacto podrá tener esta situación en los fanáticos. Los espectadores pocas veces están al tanto de los constantes cambios que hay en la reglamentación y solo se preocupan por si los coches son veloces y se fomentan los adelantamientos. Pero si los autos son más pesados y más toscos, esto no ocurrirá con frecuencia.

No hay dudas de que la temporada que viene dará que hablar, sobre todo si durante el presente curso se corta el dominio de Mercedes a manos de su principal competidor, Red Bull, y Max Verstappen puede evitar que Lewis Hamilton consiga su tan ansiado título número ocho.