El Campeonato Mundial de Constructores comenzó en 1958, ocho años más tarde del nacimiento de la F1 y del Campeonato Mundial de Conductores, por eso Mercedes no suma en ese ítem las temporada 1954 y 1955, cuando arrasó en su vuelta oficial y regular a las competiciones de la mano de Juan Manuel Fangio.

Tras su retiro en 1955, el team germano regresó a la Máxima en 1993 como motorista de Sauber. Pero fue en 2010 cuando volvió como equipo íntegro con Michael Schumacher y Nico Rosberg como pilotos. Pero fue desde 2014, con el inicio de la era híbrida, cuando empezó a dominar a la categoría reina con ocho cetros de constructores, incluido el de este ejercicio.

Pero para Christian Horner, director de Red Bull, el foco de atención está en otro lado: “El de Constructores es donde está el dinero. Ahí es donde se distribuyen los ingresos que llegan al deporte en función de tu rendimiento en el Mundial. Estamos hablando de millones y millones de dólares de diferencia entre un primer y un segundo puesto. Pero el prestigio del Campeonato Mundial de Pilotos es el más importante. Ese es el que realmente quieres. Por eso significó tanto conseguirlo”.

El último campeonato de escuderías que obtuvo la marca austríaca data de 2013, cuando con Sebastian Vettel obtuvieron el doblete por cuatro años seguidos, a partir de 2009. Justamente su dominio fue el que impulsó el cambio a la era híbrida donde Mercedes logró imponerse

Ferrari lidera el historial de Constructores con 15 coronas, pero cabe recordar que es el único equipo que está desde el génesis de la categoría hace casi 72 años. Le siguen Williams y McLaren con 9 y Mercedes está a las puertas de poder se el escolta de la Scuderia si en 2022 repite su éxito.

En la próxima temporada con el cambio radical en el reglamento técnico habrá dos posibilidades: que los más poderosos sigan dominando por sus recursos o que se sume otro equipo a la pelea. La verdad comenzará a develarse en las pruebas de pretemporada en desde el 21 de febrero en el Autódromo de Montmeló, en Barcelona.