El Gran Premio de Turquía puede ser un punto de inflexión en la temporada de la Fórmula 1. No solo porque quedan pocas carreras para el final, sino porque finalmente Hamilton decidió usar su cuarto motor, al que le cambió piezas de combustión y sufrirá una sanción de diez puestos en la parrilla.

Al igual que hizo Verstappen en Rusia, el Mercedes quiere encarar el último tramo de la temporada sin riesgos de rotura que lo haga abandonar. Por eso se arriesgó en Turquía para reducir el coste al mínimo posible. Y el británico hizo su parte teniendo una gran clasificación.

El Mercedes voló sobre la pista y logró la pole position con comodidad, ilusionando a su equipo con una épica remontada en la carrera de mañana. Debido a la sanción, el séptuple campeón largará en la mejor posición posible, el undécimo puesto, tras lograr un tiempo de 1:22.868.

Su compañero de equipo, el finlandés Valtteri Bottas será el que largue primero tras registrar 1:22.998, el segundo mejor tiempo de la jornada. De hecho, los Mercedes fueron los únicos en bajar el minuto con veintitrés segundos, ya que el que le sigue es Verstappen que marcó 1:23.196, bastante por encima de los Mercedes.

Las revelaciones de la mañana fueron el tercer puesto logrado por Charles LeClerc para Ferrari, el cuarto lugar para Pierre Gasly con Alpha Tauri, y la sorpresa de Mick Schumacher que le sacó tres segundos de ventaja a su compañero de equipo y con su Haas, de los autos más débiles, logró superar la Q1 y largará decimocuarto.