No hay dudas de que Lewis Hamilton es uno de los personajes más relevantes del mundo del motor. Amado u odiado, su dominio junto a Mercedes en la última década fue tal que logró subirse a lo más alto, junto a Michael Schumacher, como máximos ganadores de la historia de la Fórmula 1 con siete títulos y rompiendo numerosos récords.

Ahora, a sus 37 años y con un monoplaza que por primera vez en mucho tiempo no está peleando arriba, las dudas sobre su futuro son cada vez mayores y la posibilidad del retiro no es tan lejana. Incluso, luego de la polémica definición de la temporada pasada en la que Max Verstappen le arrebató su octava corona, su silencio fue de varias semanas por lo que se especuló con un alejamiento de las carreras.

Pero Lewis volvió y así parece que seguirá hasta finales de 2023, cuando finaliza su actual vínculo con Mercedes. El tema en cuestión es, ¿qué pasará después de que termine ese contrato? Es cierto que el carro W13 no es el más competitivo, más allá de que se haya mostrado más veloz y potente en las últimas carreras. Solo que el dominio de Red Bull más los ajustes que pueda hacer Ferrari, hacen pensar en si Mercedes puede volver a pelear nuevamente. Y eso puede no convencer a Hamilton.

Igualmente, Hamilton expresó que “no tengo problemas en quedarme en la Fórmula 1 por otras cien carreras. Aún me siento joven y fresco para esto. Puedo correr hasta los cuarenta años sin problemas”, aseguró a la prensa. De esa forma, podría ser el primer piloto en alcanzar los cuatrocientos Grandes Premios comenzados (actualmente lleva 304).

Y aquí se abre el interrogante, ya que si bien la intención de Hamilton es continuar unos años más, habría que ver si lo hace en Mercedes o en otra escudería. Cabe aclarar que la deuda pendiente de Lewis es correr para Ferrari, aunque es poco probable que eso sucede ahora. Pero si Mercedes no le brinda nuevamente un auto competitivo para luchar otra vez por el Mundial, el cambio de equipo podría ser una opción.