Pasó un mes desde la consagración de Max Verstappen como campeón mundial en el Circuito de Yas Marina, luego de una polémica vuelta en la que se cuestionó mucho las decisiones de los comisarios y, principalmente de Michael Masi, director de carrera de la FIA.

La decisión de mantener el safety car, de sacarlo en la última vuelta y, sobre todo, la de desdoblar solamente a los rezagados ubicados entre Lewis Hamilton y el neerlandés fueron muy discutidas entre los fanáticos de cada lado recurriendo al reglamento, que tampoco es muy claro al respecto.

Los que si tienen clara la situación son Mercedes y Hamilton, que consideran que el título les fue quitado y no asistieron a la gala de la FIA a riesgo de ser sancionados. Es más, desde el día de la carrera que el piloto británico no se expresa ante la prensa ni en redes sociales, por lo que los rumores de un posible retiro no paran de crecer.

Dichos rumores ocuparon un gran espacio mediático en el día a día, sin embargo, no hubo una voz oficial que lo confirmara. Recientemente varios medios británicos informaron sobre una condición primordial que se tendría que dar para que continúe al mando del monoplaza de Mercedes.

Desde el entorno de Hamilton y Mercedes esperan que la investigación que prometió la Fórmula 1 sobre lo ocurrido aquel domingo, arroje medidas satisfactorias, entre las que se incluye la destitución de Masi de su cargo ante las polémicas tuvo, no solo en Abu Dhabi, sino durante toda la temporada.

Desde Inglaterra aseguraron que el futuro de Masi está en duda después de lo ocurrido en Abu Dabi con la aplicación incorrecta de las reglas, principalmente en dos oportunidades. En primer lugar en lo que respecta a la decisión de quitar solo algunos de los autos que quedaron enganchados entre Hamilton y Verstappen; y en segundo, que haya reiniciado la carrera una vuelta antes de lo estipulado en el reglamento; si se hubieran seguido las normas, la carrera hubiera finalizado con el auto de seguridad en pista.

De todas formas, el reglamento no es claro en ese aspecto ya que nunca especifica cuantos rezagados pueden desdoblarse y al mismo tiempo le otorga pleno control sobre al coche de seguridad. Lo que sí se le cuestiona plenamente a Masi, es no haber puesto bandera roja en vez de estirar la presencia del safety car.