Mercedes presentará el próximo 18 febrero su próximo monoplaza, el W13. Con mucha ilusión la escudería de la estrella ultima el coche que pondrá en pista en los test de Barcelona, donde se verán ya los modelos de la próxima reglamentación de la F1. Pero ya hubo contratiempos.

Los de Backley tendrán que repetir el crash test lateral para recibir la homologación de la FIA, ya que este fue reprobado luego de las pruebas correspondientes que evalúan los efectos de golpes en la integridad del monoplaza y, sobre todo, del piloto ante un siniestro.

“Es muy desafiante y largo entender esto y tratar de descubrir cuál es la mejor respuesta a estas regulaciones, y dónde se encuentra la oportunidad para poner un automóvil en la pista en unas pocas semanas”, dijeron los ingenieros sobre la nueva reglamentación técnica, sin desesperarse por el obstáculo.

Igualmente, no sólo se trabaja en Mercedes sobre la nueva carrocería y chasis del W13, estructura que debe acoger el nuevo propulsor que proporcionará más potencia durante los fines de semana. “El motor también es un tema muy importante, ya que es una de las cosas que menos se podrán tocar con estas reglas nuevas”

De todas formas, no es la única escudería que haya tenido que pasar por esto, ya que los reportes indican que también Red Bull ha tenido que repetir este test de seguridad por algún inconveniente. Tampoco preocupa esto en la casa energética. Adrian Newey ni se inmuta y tampoco se relaciona el hecho con el desarrollo de Red Bul, más centrado en 2021 en el título de Verstappen que en el nuevo RB18.

Ferrari, por su parte, sí que tiene el visto bueno de la FIA en cuanto a este tipo de test que garantizan la seguridad y última los detalles de su nuevo monoplaza, sin nombre oficial aún, que será presentado el próximo 17 de febrero.