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Todo parecia indicar que Ferrari iba a tener en 2022, finalmente, su año en el que volveria a dominar la Fórmula 1. Dos triunfos y un segundo lugar para Charles Leclerc en las primeras tres fechas fue un sueño para los tifosi, pero luego llegaría el baño de realidad. Los de Maranello volverían a quedarse atrás.

El nivel superlativo de Max Verstappen y Red Bull fue solo una variable más que hizo que la Scuderia no pudiera luchar por el título. El equipo rojo se cansó de cometer errores, ya sea de conducción, en los pits o en la estrategia, que llevaron a que el gran poderío del bello F-75 solo tuviera que conformarse con el segundo lugar en el campeonato. Eso valió que Mattia Binotto fuera destituido y llegara Frederic Vasseur en su lugar.

Pero el suizo no tendrá tarea fácil, ya que desde la directiva quiere si o si el título mundial: “Por supuesto, el título mundial debe ser el objetivo ahora”, apuntó el CEO de Ferrari, Benedetto Vigna, en la presentación de las cuentas de la empresa. Al máximo mandatario de la marca italiana ya no le vale con liderar el campeonato: quiere la victoria final: “El objetivo ahora tiene que ser, no solo el liderato del Campeonato del Mundo, sino mantenerlo hasta el final”.

Vigna confía en que el nuevo líder de la Scuderia sepa capitanear el barco hasta esa meta:”Todo el equipo, junto con Fred Vasseur, está trabajando sin descanso en esa dirección”, aseguró ante los principales analistas económicos mundiales. “Hemos demostrado que nuestra competitividad ha mejorado durante la última temporada”, continuó Vigna, “y fue alentador para nosotros y para nuestros millones de aficionados ver a nuestros pilotos en el podio”. Sin embargo, eso ya no le sirve: “Quien termina segundo es el primero de los que pierden”, recordó.