Si bien el dicho de “todos somos hinchas de Ferrari” puede ser cierto, también lo es otro que dice “nunca confíes en Ferrari”. Este último hace referencia a que los de Maranello, aún cuando tengan todo para ganar, puede arruinarlo con errores propios o decisiones absurdas. Y sino díganselo a Charles Leclerc.

El comienzo espectacular de la Scuderia con dos triunfos y un segundo puesto en las primeras tres carreras, ilusionaba a todos los tifosi y fanáticos del equipo rojo, pero también dejaba con la guardia alta a todos los escépticos que aguardaban el momento en que se cumpliera la profecía.

En Imola fue el mismo Leclerc el que echó por tierra un podio seguro con un error de conducción en el final de la carrera acabando sexto. Si bien en Miami finalizó segundo, no tuvo chances ante el poderío del Red Bull de Max Verstappen. Y a partir de allí, vinieron los problemas.

Abandonó en España por problemas técnicos y ahí ya se visualizaba que el monoplaza tenía varios puntos débiles. En Mónaco, un error grosero de Ferrari en la parada de Leclerc desperdició la pole position del piloto local y lo ubicó cuarto en una carrera donde rebasar era prácticamente imposible. Para colmo, el Bakú otro abandono por rotura de motor.

Para la carrera en Canadá, Ferrari decidió cambiar todos los componentes de la unidad de potencia y asumir la penalización haciendo que Leclerc largara último. Pero cuando el monegasco estaba en ritmo remontando y podía aspirar a un posible podio, otra parada larga en boxes lo ubicó detrás de un pelotón haciendo que pierda tiempo de más. Finalmente Leclerc terminó quinto.

Si bien los problemas de Ferrari involucran a ambos vehículos, el inicio de Leclerc lo ubicaba como un claro candidato a hacerse con el campeonato. Sobre todo, con los dos abandonos de Verstappen en las primeras tres carreras. Ahora, el neerlandés lleva cinco triunfos en las últimas seis, con Red Bull ganando en todas (la restante es de Checo Pérez en Mónaco).

Leclerc quedó tercero en el campeonato con 126 puntos, a tres puntos del mexicano pero a 49 de Verstappen, el líder de la tabla. La próxima cita será en Silverstone, en el Gran Premio de Gran Bretaña, donde el actual piloto de Ferrari aún no pudo ganar aunque ya supo ocupar el tercer y el segundo lugar del podio.