Es cierto, Max Verstappen se quedó con el bicampeonato en extrañas circunstancias durante el Gran Premio de Japón gracias a las (vaya novedad) reglas poco claras de la Fórmula 1. Si bien el neerlandés tenía el título en el bolsillo, otra vez la polémica se hizo presente. Encima, por si fuera poco, la transmisión de la televisión se perdió enfocar uno de los momentos del año en la pista.

Transcurrían los últimos metros de la carrera, que se definió por tiempo y no por cantidad de vueltas, y Verstappen ya había cruzado la meta en primer lugar (aunque aún no sabía que ya era campeón). Las cámaras se quedaron con Checo Pérez intentando rebasar a la Ferrari de Charles Leclerc, maniobra que hizo que el monegasco cometiera un error en la última curva y le valiera una sanción de cinco segundos que, finalmente, fue lo que consagró a Max.

Y cuando los dos cruzaron la meta, la televisión volvió al neerlandés que había ganado en Suzuka pero, insólitamente, se olvidaron de los otros pilotos. Y dos de ellos, estaban protagonizando una batalla pocas veces vista en la temporada. El Aston Martin de Sebastian Vettel y el Alpine de Fernando Alonso disputaban el sexto lugar y se encontraban rueda a rueda en los últimos metros. Incluso, llegaron a la recta principal lado a lado para delirio del público.

Finalmente, fue el alemán el que se quedó por centímetros con el sexto lugar bajo los aplausos de todos los presentes. Lo curioso es que ese suceso solo dio a conocer un buen rato después de finalizada la carrera gracias a publicaciones de videos en redes sociales de los presentes en la grada principal que fueron espectadores de lujo de la maniobra. La televisión oficial nunca se enteró de eso y la cuenta de la Fórmula 1 solo lo pudo mostrar gracias a la cámara onboard de los pilotos.

Incluso, en las redes sociales, se llegó a comparar el momento con lo acontecido en la popular película animada Cars, donde casualmente un carro azul y otro verde disputan palmo a palmo los últimos metros de carrera, lo que causó, solo solo el asombro por la secuencia, sino también risas por la comparación.

Sebastian Vettel anunció su retiro de la Fórmula 1 para final de temporada y, casualmente, su lugar en Aston Martin lo ocupará Fernando Alonso, que dejará Alpine para sumarse a la escudería verde y seguir en la competencia a los 42 años de edad, cifra que cumplirá en el transcurso de la temporada que viene.