Ferrari es cosa seria. Ningún analista de la categoría los ponía como candidatos a la hora de analizar esta temporada el año pasado. Que Red Bull iba a fracasar por dedicarle mucho esfuerzo al 2021, que Mercedes llegaba holgado en rendimiento, que McLaren iba a sorprender. Pero nadie decía nada de la Scuderia.
Y en silencio, con un trabajo espectacular con este nuevo reglamento, fabricaron un carro que Charles LeClerc está conduciendo de mil maravillas. Así, obtuvo su segunda pole position de la temporada, y la primera en Melbourne en quince años, al ganar la qualy del Gran Premio de Australia con una última vuelta magistral en la que superó por tres décimas a Max Verstappen quien finalmente quedó segundo.
De todas formas, el regreso al Albert Park de Melbourne luego de dos años, no fue nada sencillo. Abundaron los accidentes y las banderas rojas. Primero, en la Q1 los canadienses Lance Stroll y Nicholas Latifi protagonizaron un fuerte choque en el que el de Williams se llevó la peor parte. El de Aston Martin fue sancionado con tres puestos (largará último) por provocar el accidente.
Luego, el otro carro verde, correspondiente a Sebastian Vettel también tuvo problemas al impactar contra las defensas en una curva, aunque esta vez los mecánicos hicieron un trabajo milagroso y dejaron el monoplaza en condiciones para que el alemán pudiera volver a pista (largará 17mo).
Si bien no fueron choques, los que tuvieron problemas mecánicos fueron los españoles Fernando Alonso y Carlos Sainz. El de Alpine viene sufriendo todo el año con su el motor Renault. Su monoplaza quedó bloqueado en cuarta e impactó contra el muro, provocando una bandera roja que sufrió el de Ferrari al no poder completar su vuelta rápida, aunque ya venía reportando problemas en el control del carro.
Además, se vio una mejoría en los Mercedes que pudieron ubicarse en quinta y sexta posición y con una buena largada podrían tener una buena oportunidad de ponerse delante en la carrera. Por otro lado, Lando Norris fue el mejor del resto y largará cuarto con un McLaren que por primera vez pudo meter a ambos monoplazas en Q3.