Federico Higuaín, exjugador argentino del Columbus Crew en la Major League Soccer, colgó los botines este sábado 2 de abril con un sentido homenaje hacia su persona, uno de los futbolistas más grandes que ha vestido la camiseta amarilla del equipo de Ohio. Con 37 años de edad y habiendo entregado 8 temporadas de su vida deportiva a la causa de negra y dorada no era para menos el esperar que recibiera honores de este calibre.

Fede firmó un contrato de un día para marcharse de los engramados como se merece un ídolo como él, alguien que apostó al fútbol norteamericano y entregó todo sus mejores años, su talento y su magia a una liga que por aquel momento era incipiente, siendo él de un país con tanta tradición en el deporte de las patadas.

Así fue el adiós

Aunque el duelo entre Columbus Crew y Nashville representaba la quinta jornada de la MLS y era muy importante en las aspiraciones de ambas escuadras en el actual campeonato, todos los flashes y miradas se fueron con el mayor de los hermanos Higuaín.

En primera instancia, un video narrado por él en primera persona fue subido a las redes de The Crew, en donde la frase que más resalta es la siguiente:

“Tu hogar es donde está tu corazón, y mi corazón por siempre estará en Columbus”

Más tarde, el propio exatleta saltó al terreno de juego para recibir el calor y el elogio de unos seguidores que entregados en cuerpo y alma desplegaron una emotiva pancarta con su figura que llevaba la inscripción: “Take a bow, maestro”, enunciado que puede traducirse al español como: “Tome una reverencia, maestro”.

Como parte de la conmemoración de lo que fue su carrera en este club, también le fue entregada una camiseta enmarcada con su mítico dorsal número 10, tal y como se hace con los cracks de su estatura.

Una gran huella

Desde que llegó al Columbus Crew en 2012, Federico Higuaín demostró de qué estaba hecho. El nacido en Buenos Aires ganó en esa primera campaña el premio a Novato del Año, y poco a poco se ganó un lugar privilegiado dentro de los registros de la organización.

Acabó como el máximo asistidor en su historia con 63 pases de gol y como tercer máximo artillero con 55 goles.

Ahora buscará dejar su sello desde los banquillos, puesto que se desempeña como segundo entrenador del filial del Inter Miami, elenco con el que jugó hasta el año pasado al lado de su hermano, Gonzalo “El Pipita” Higuaín.