Los lazos entre Norte, Centro y Sudamérica siempre fueron muy unidos en materia deportiva. Pero en el fútbol, sucede que por los viajes largos y distintas culturas, siempre se mantuvo cierto desapego al punto de haber dos Confederaciones distintas en el continente, a diferencia de otros deportes, donde todo América está unida.

Conmebol y Concacaf mantienen sus mundos separados, aunque no faltaron ocasiones para compartir torneos, como México o Estados Unidos jugando la Copa América; o Brasil y Colombia participando de la Copa Oro. Incluso, a nivel clubes sucedió lo mismo.

En uno de los intentos por acercar ambas regiones, la Copa Libertadores invitó, a partir de 1998, a equipos mexicanos a jugar el máximo torneo de clubes de Conmebol. Al tratarse de un torneo tan prestigioso, en México ni lo dudaron. Pero la idea era ampliar esas invitaciones y también llevarlas a la Copa Sudamericana, el segundo torneo en orden de importancia.

Para dicho certamen, recién en 2005 se habilitó la presencia de clubes de México, pero también de un país más: Estados Unidos. Así, el campeón de la MLS Cup de 2004, el DC United, formó parte de los equipos que iban a disputar el torneo para ser campeón continental de Sudamérica.

La experiencia fue corta. Para evitar varios largos viajes, la organización ubicó a los invitados directamente en octavos de final, ahorrándoles la fase previa. De esa forma, el equipo de la capital estadounidense jugó ante Universidad Católica de Chile.

En Washington, el juego salió 1 a 1, mientras que en Santiago el equipo de la MLS lograba en media hora una ventaja de dos goles que lo ponía, sorprendentemente en cuartos de final. Pero el equipo chileno reaccionó y terminó dando vuelta el partido a cinco minutos del final.

En 2006 la invitación a Concacaf siguió, pero esta vez los países fueron México y Costa Rica. La edición de ese año tuvo la particularidad que Pachuca se convirtió en el primer equipo de la historia que gana un torneo fuera de su confederación. Para 2007, la MLS volvió a ser invitada y otra vez el elegido fue el DC United.

Con el antecedente de Pachuca del año anterior, el equipo capitalino puso todas las ganas al torneo, aunque el sorteo no lo favoreció. Le tocó jugar contra Chivas de Guadalajara y, aunque venció en la ida 2 a 1 como local. Cayó en México 1 a 0 y quedó eliminado por el gol de visitante.

Ya para la siguiente edición, Estados Unidos no aceptó participar y su lugar fue para un equipo de Honduras. Finalmente, en 2009, sería la última vez que equipos de Concacaf jugarían la Copa Sudamericana, mientras que en la Libertadores lo haría hasta 2016, cuando se decidió que a partir de ese año participaran solo equipos sudamericanos.

Quizás, debido al crecimiento de la MLS, en un futuro pueda volver a medirse con equipos de Sudamérica e incluso pelear torneos, ya sea como invitado, o siendo parte de una fase de clasificación.